El envejecimiento de la piel es la consecuencia del deterioro gradual e irreversible del colágeno, la elastina y otras fibras que dan estructura a la piel y la mantienen lisa. Este proceso está determinado por distintos factores genéticos, hormonales y también del estilo de vida, además de verse incentivado por una sobrexposición solar. A pesar de que tomar el sol unos minutos al día es beneficioso para nuestro organismo (síntesis de vitamina D), una exposición prolongada y repetida puede causar graves daños en la piel, generando un envejecimiento prematuro1. Para frenar los signos del fotoenvejecimiento y la aparición de arruga, especialmente en zonas de mayor exposición, como el rostro y el escote, la medicina estética dispone de tratamientos como la mesoterapia facial.

“La mesoterapia facial consiste en la administración de determinadas sustancias en la dermis superficial de la piel a través de pequeñas infiltraciones. Estas sustancias son productos que ayudan a hidratar, como el ácido hialurónico, y también para nutrir y revitalizar, como las vitaminas y minerales”, detalla la Dra. Noor Cheikhi, especialista en medicina estética de Vithas Las Palmas. El objetivo de la mesoterapia es actuar sobre las líneas de tensión de la cara, el cuello y el escote, minimizando e incluso eliminando las pequeñas arrugas, tensando y dando un efecto lifting a través de la estimulación de formación de colágeno y elastina. “Además de revitalizar la piel, este tratamiento médico-estético actúa contrarrestando el efecto que los radicales libres ejercen sobre nuestra dermis, sobre todo tras la exposición solar”, detalla la Dra. Cheikhi, quien resalta que “la mesoterapia facial también mejora las pequeñas manchas y pigmentaciones de la piel”.

De acuerdo con la especialista de la Unidad de medicina estética de Vithas Las Palmas, “la mesoterapia facial constituye una de las mejores opciones para hidratar y reparar los daños del fotoenvejecimiento. Es un proceso rápido, seguro e indoloro que puede realizarse durante todo el año y que está recomendado especialmente durante épocas de mayor exposición solar como son los meses de verano”. De hecho, según un estudio de la Universidad italiana de Catania2, las mujeres que presentan signos clínicos y ecográficos de fotoenvejecimiento muestran cambios positivos significativos tras la administración periódica de mesoterapia con ácido hialurónico.

Principales síntomas del fotoenvejecimiento

Los signos de daño por exposición solar, es decir, el fotoenvejecimiento, son principalmente los cambios de pigmentación y la aparición de laxitud y falta de elasticidad. “Las manchas, pecas y lunares, resultado de cambios en la pigmentación de la piel, deben vigilarse periódicamente”, destaca la Dra. Cheikhi.

En esta misma línea, según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), se estima que el 75% de las arrugas son producidas por la exposición solar. Como resultado, aparecen otros de los síntomas característicos del fotoenvejecimiento como la aparición de laxitud y falta de elasticidad, que generan la formación de arrugas finas superficiales y surcos o arrugas gruesas. “Las lesiones producidas por la radiación solar son acumulativas por lo que, con el paso del tiempo, la piel no es capaz de auto repararse y el fotoenvejecimiento llega a ser irreversible. Por eso, la mejor arma de la que disponemos es la prevención: evitar o reducir la exposición a las radiaciones solares y proteger correctamente nuestra piel”, insiste la Dra. Cheikhi, especialista en medicina estética de Vithas Las Palmas.