Pocos superalimentos tienen la cualidad de ser también un producto multiusos. Este es el caso del aceite de coco, cuya popularidad ha crecido en los últimos años espoleada por su uso en alimentación, pero además su uso tópico como elixir de belleza da muy buenos resultados. Así, la grasa virgen de coco ayuda a regenerar tu organismo por dentro y por fuera.

Otra de sus cualidades es que resulta muy económico. El de Mercadona, que es el más barato que se puede encontrar en el mercado, cuesta menos de cinco euros, 4,95 un bote de 450 mililitros, que tiene un peso de 418 gramos.

Qué te hace el coco por dentro

Diversos estudios han demostrado que el aceite de coco es de los que ayudan a aumentar los niveles de colesterol bueno en la sangre y a reducir los de colesterol malo, algo beneficioso para la salud cardiovascular. Además, como la mayoría de los alimentos saludables para el corazón también lo es para el cerebro. Así que tenemos que el coco es bueno para el 'coco'.

Crema de calabaza con curry rojo y coco. Loleta

Potencia la quema de grasa a través de su acción beneficiosa sobre la glándula tiroidea y el páncreas, lo cual lo convierte en un tónico que ayuda a equilibrar el metabolismo y a quemar grasa. Por tanto, es de utilidad su introducción en dietas de adelgazamiento.

Además, tiene propiedades antisépticas y actúa especialmente sobre las bacterias que causan problemas bucales, como la caries, inflamación de las encías o mal aliento.

Cocinar con aceite de coco

Tanto en su estado líquido como en sólido, funciona como cualquier aceite de cocina. Es muy útil para freír porque conserva sus propiedades a altas temperaturas. Eso sí, recuerda que el coco tiene un potente aroma que impregna los alimentos al cocinar con su aceite.

Precauciones a la hora de tomar aceite de coco

Como todo en esta vida es recomendable tomar el aceite de coco con moderación, porque el exceso puede resultar contraproducente e incluso su consumo puede ser perjudicial. Conviene resaltar que no es cuestión de alimentarse fundamentalmente de aceite de coco. La recomendación de la Agencia de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición es que el consumo diario de grasas no supere el 30% de la energía total consumida, con un máximo del 7% de grasas saturadas. Así pues, el consumo de aceite de coco debe realizarse de forma moderada u ocasional, en el marco de una dieta variada y equilibrada.

Qué te hace el coco por fuera

Como todo aceite, el de coco hidrata, pero no de cualquier manera. Tiene un efecto ultrahidratante que resulta muy interesante para regenerar o reparar la piel o el cabello castigados por el sol, el agua salada del mar o la clorada de la piscina, que unidas al sol conforman una combinación letal. En el caso del pelo, también resulta útil para frenar los estragos del tinte, el secador o la plancha.

Pelo estropajoso, ideal para aplicarle un baño de aceite de coco. Shutterstock

Con un par de gotas sobre la palma de tu mano puedes nutrir el pelo, domarlo, darle brillo e incluso movimiento y protegerlo. Se puede aplicar de forma más generosa antes de tomar el sol o de bañarte en la piscina, es decir, antes de lavarte el cabello con champú, pero también se puede aplicar con el cabello húmedo, de medias a puntas, consiguiendo a su vez desenredar y evitar que se te quiebre al peinarlo.

Si el daño ya está hecho y lo que necesitas es un rescate en toda regla, apúntate a la cura intensiva embadurnándote el pelo con aceite de coco bien repartido por todas partes, hazte un moño, ponte una redecilla y deja actuar durante toda la noche. Por la mañana, lávate concienzudamente, con dos manos de champú. Te quedará mucho más suave.

Si lo tuyo no son los cuidados prolongados, está el truco de añadir un par de gotas de aceite de coco a tu champú. No necesitarás suavizante y el aroma del coco suele cuadrar bien con los de la mayoría de los jabones para el pelo.

Cómo evitar que la piel se pele a la vuelta de las vacaciones

Cómo evitar que la piel se pele a la vuelta de las vacaciones

Extendido sobre la piel, el aceite de coco, además de dejar un agradable olor, proporciona una hidratación profunda con propiedades antisépticas, antioxidantes y antiinflamatorias, es decir, un verdadero tónico antiaging por poco dinero. Como el aceite de coco es muy sensible a la temperatura ambiente, con el frío se solidifica y con el calor se licúa, de manera que cuando está sólido se puede aplicar como una crema. Su contacto con el calor corporal ayuda a extenderla.

Justo ahora, que acabamos de salir de las vacaciones de verano y que aún hace calor, si no la guardas en la nevera, la tendrás líquida. Aprovecha para extenderte un poco de aceite sobre tu piel cada vez que te duches y así prolongar la vida de tu bronceado.