Sin agua no hay vida. Es un elemento imprescindible para la supervivencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda beber entre 2 y 3 litros de agua al día, el equivalente a ocho vasos diarios, aunque la cantidad varía dependiendo de cada persona y sus circunstancias, de factores como la edad, el sexo o la actividad física, según el Instituto de Investigación de Agua y Salud. Esta entidad propone dividir las tomas en distintos momentos del día:

  • 2 vasos de agua nada más levantarnos
  • 1 vaso de agua 30 minutos antes de comer.
  • 1 vaso antes del baño
  • 2 vasos por la tarde.
  • 1 vaso después de practicar deporte.
  • 1 vaso antes de acostarse

Sin embargo, esta norma no escrita ha sido rebatida en varias ocasiones. Una de ellas por el invesigtador Douglas Casa, fisiólogo de la Universidad de Connecticut, que asegura que el cuerpo nos hace saber cuándo necesita líquido. Hay que beber sólo si se tiene sed, según publicó la revista National Geographic en 2019.

Un estudio más reciente publicado en la prestigiosa revista Science incide en desmontar la creencia de beber ocho vasos de agua diarios. Dale Schoeller, profesor emérito de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Wisconsin-Madison (Estados Unidos), es el coautor del estudio en el que se analizaron los hábitos de 5.604 personas con edades comprendidas entre los 8 días y 96 años de edad de 23 países utilizando métodos de seguimiento de isótopos.

La necesidad de consumo de agua varías según la edad, el tamaño corporal, la actividad física, el estado atlético, el embarazo, el estado socioeconómico y las características ambientales (latitud, altitud, temperatura del aire y humedad).

De ese modo, en el informe difundido por Europa Press y que ha recogido la revista Infosalus, Schoeller asegura que "la ciencia nunca ha apoyado la idea de los ocho vasos como una pauta adecuada, aunque sólo sea porque confunde el volumen total de agua con el agua bebida, mientras que gran parte del agua procede de los alimentos que se consumen. Pero este trabajo es el mejor que hemos hecho hasta ahora para medir la cantidad de agua que la gente consume realmente a diario -la rotación de agua dentro y fuera del cuerpo- y los principales factores que impulsan la rotación de agua".

Atendiendo a esos criterios, el volumen de renovación del agua alcanzó su punto máximo en los hombres del estudio durante los 20 años, mientras que las mujeres mantuvieron una meseta desde los 20 hasta los 55 años. Los recién nacidos, sin embargo, son los que más agua renuevan diariamente, sustituyendo alrededor del 28% del agua de su cuerpo. El nivel de actividad física y el estado deportivo explican la mayor parte de las diferencias en la renovación del agua, seguidos del sexo, el Índice de Desarrollo Humano y la edad.