¿Puede el ajo espantar vampiros?

Las propiedades medicinales del ajo, corroboradas en investigaciones, han alentado desde la Antigüedad numerosas supersticiones y leyendas

Ajos, en cabeza, en diente y pelados y cortados

Ajos, en cabeza, en diente y pelados y cortados / Shutterstock

Las propiedades nutritivas y medicinales del ajo, comprobadas durante siglos a través de su uso cotidiano en innumerables remedios y probadas por estudios científicos llevados a cabo en la última centuria, han alentado su fama como producto milagroso para la salud del cuerpo, y también como bálsamo para la tranquilidad del espíritu.

El ajo, ese pequeño bulbo originario de Asia central que es todo un superalimento, ha sido desde la Antigüedad una medicina de posología habitual que servía para casi todos los males del cuerpo: desde una fiebre a un problema de estómago o una enfermedad de la piel. La oscuridad del conocimiento propia de la Edad Media alentó las supersticiones en torno al ajo milagroso de fuerte olor y sabor. Así, el ajo acabó siendo un talismán para ahuyentar demonios y espíritus de dudosa intención.

Propiedades milagrosas y mágicas

El químico y miembro de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas (SEIP) Francisco Azorín Matesanz explicaba ya hace más de una década (en marzo de 2010) la atribución al ajo de propiedades milagrosas y mágicas. "Al ajo se le colocó un aura de milagroso y crecieron las leyendas sobre sus cualidades para, por ejemplo, repeler a los vampiros", comentó como "forofo del ajo" y estudioso de las propiedades medicinales de las plantas, que no conocía bibliografía que analice el vínculo entre las cualidades del ajo y ese supuesto poder para ahuyentar animales o seres que según la literatura y el cine sacaban la sangre a sus víctimas.

Atribuía el experto todas esas leyendas al "olor fétido" que exhala el ajo, "un fuerte aroma que resulta repelente a los animales e incluso a las personas que no están acostumbradas a esas emanaciones". A su vez, señalaba que gracias a la ciencia, hoy se conocen las propiedades nutritivas y medicinales del ajo. "Lo que antiguamente se atribuía a poderes más o menos ocultos, ahora conocemos que son producto de reacciones químicas", explicaba.

Ingesta e inhalación

Ahondando más, Azorín destacaba entonces que "nuestros abuelos se construían colgantes de ajo, que les cubrían desde el cuello y hasta el pecho durante 48 horas, para combatir problemas respiratorios, del hígado y del corazón", de tal modo que aún sin conocimiento científico se beneficiaban de las propiedades del ajo. "El ajo desplegaba sus esencias fisicoquímicas y procuraba el remedio y la mejoría", apuntó.

Las propiedades "increíbles" del ajo se siguen valorando en la actualidad, pero ahora con conocimiento. "Es un cardiotónico natural y muchas personas han experimentado que puede acabar con una tos nocturna", expuso resaltando que las propiedades nutritivas y curativas del ajo no solo se pueden disfrutar por su ingestión. Inhalarlo también serviría si lo que se persigue es limpiar el hígado de toxinas, o los pulmones de mucosidad, por ejemplo. Esto implica que un diente de ajo sobre la mesa de noche del dormitorio puede actuar durante el sueño mediante el aire que se respira y posibilita mejorar un problema pulmonar.