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El doctor Rojas alerta del uso excesivo de ibuprofeno: “No es tan inocente como parece”

El popular antiinflamatorio puede generar problemas renales, cardiovasculares y gástricos si se consume sin control

Consecuencias del abuso del ibuprofeno

Consecuencias del abuso del ibuprofeno / LP/DLP

Johanna Betancor Galindo

Johanna Betancor Galindo

Las Palmas de Gran Canaria

Cada día, millones de personas toman ibuprofeno para aliviar molestias cotidianas: dolores de cabeza, reglas dolorosas, molestias musculares o cuadros de fiebre. Su fácil acceso y su bajo precio lo han convertido en uno de los medicamentos más extendidos. Sin embargo, su uso prolongado o sin supervisión médica puede tener consecuencias graves.

El doctor Aurelio Rojas Sánchez, conocido en redes como @doctorrojass, ha lanzado una advertencia en un vídeo viral en el que desgrana los principales riesgos de este fármaco cuando se utiliza de forma sistemática. “No es tan inocente como parece”, señala con claridad.

Un antiinflamatorio eficaz, pero no exento de riesgos

El ibuprofeno pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) derivados del ácido propiónico. Se emplea como analgésico, antiinflamatorio y antipirético. Está indicado para el tratamiento sintomático de fiebre, dolores de intensidad leve o moderada, dismenorrea (dolor menstrual), artritis, artrosis y otras afecciones inflamatorias.

No obstante, su efecto sobre el organismo no está exento de riesgos, especialmente cuando se combina con determinadas patologías, otros medicamentos o hábitos poco saludables. “No debe usarse por costumbre ni sin valorar otras alternativas”, insiste el doctor Rojas.

Errores frecuentes que aumentan el peligro

Entre los errores más comunes se encuentra su consumo sin hidratación suficiente, especialmente peligroso durante olas de calor o en pacientes con presión arterial alta. “Puede afectar al riñón y alterar la presión si el cuerpo está deshidratado”, explica el especialista.

Otra situación delicada se produce cuando se consume ibuprofeno antes de realizar ejercicio físico intenso. “Puede aumentar el riesgo de daño renal, infarto o ictus en personas predispuestas”, añade. Tampoco debe mezclarse con alcohol ni con dietas ricas en sal, ya que ambas sustancias favorecen la retención de líquidos y pueden elevar la tensión arterial.

El doctor recomienda utilizar siempre la dosis más baja posible, durante el menor tiempo, y nunca más de tres días seguidos sin consultar con un médico.

Pacientes para los que está contraindicado

A pesar de su uso extendido, existen perfiles en los que su administración está contraindicada. Entre ellos se encuentran:

  • Personas con antecedentes de úlceras gástricas o hemorragias digestivas
  • Pacientes con asma, hipertensión no controlada o insuficiencia renal
  • Mujeres embarazadas, especialmente durante el tercer trimestre
  • Pacientes con alteraciones en la coagulación o con enfermedades hepáticas o cardíacas
  • Personas con antecedentes de alergia a otros AINEs

En todos estos casos, la automedicación con ibuprofeno puede provocar efectos adversos graves y empeorar cuadros clínicos preexistentes.

Efectos secundarios frecuentes

Las reacciones adversas más habituales son de tipo gastrointestinal: ardor, dolor abdominal, dispepsia o incluso sangrado. También se han documentado efectos dermatológicos (erupciones cutáneas), neurológicos (mareos y cefaleas), cardiovasculares (riesgo aumentado de infarto o trombosis en pacientes vulnerables) y renales.

“El fármaco puede interferir en tratamientos antihipertensivos y aumentar la presión en pacientes que ya presentan riesgo cardiovascular. Por eso, la automedicación sistemática no es en absoluto recomendable”, subraya Rojas.

Alternativas más seguras y hábitos complementarios

Frente a un dolor ocasional, el especialista recomienda evaluar otras opciones más seguras como el paracetamol, siempre que no existan contraindicaciones específicas. Asimismo, propone abordar el malestar desde un enfoque más integral: fisioterapia, técnicas de respiración, descanso, aplicación de frío o calor, o incluso antiinflamatorios naturales como la cúrcuma combinada con pimienta negra.

“El cuerpo no siempre necesita un fármaco para cada molestia”, concluye. “Hay formas más seguras de cuidarse que recurrir al ibuprofeno por sistema”.

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