DERMATOLOGÍA

Lentigo solar o melasma: Cómo diferenciar las manchas que me han salido en la cara

Las manchas faciales más habituales se clasifican en dos grandes grupos: los lentigos solares y el melasma.

¿Qué diferencia hay entre el lentigo solar y el melasma?

¿Qué diferencia hay entre el lentigo solar y el melasma?

Uno de los asuntos que más proliferan en las consultas de dermatología es la aparición de manchas en la cara. La excesiva exposición solar, unido a factores genéticos y hormonales, puede dar lugar a la aparición de distintos tipos de manchas que dan un aspecto apagado y poco luminoso a nuestro rostro.

Y, precisamente porque hay una gran variedad de manchas, es esencial acudir a un dermatólogo para determinar de qué tipo se trata para poder tratarlas correctamente. Hoy en día, los avances tecnológicos ayudan en el diagnóstico para acceder al tratamiento más adecuado y eficaz.

Tal y como explica la doctora María Calvo, responsable de servicio de Dermatología y Medicina Estética de Olympia, las manchas faciales se clasifican en dos grandes grupos: los lentigos solares y el melasma.

Lentigos solares

Según la experta, su origen está en la exposición solar acumulada a lo largo de la vida, y en quemaduras solares previas, incluso en infancia y adolescencia. Por eso, son considerados como signos del foto envejecimiento. 

Y es que la famosa frase de “la piel tiene memoria”, que hemos escuchado tantas veces, se refleja en estas lesiones al aparecer años después del daño solar. 

¿Cómo son?

Para reconocerlos, la doctora Calvo los describe así:

  • “Los lentigos solares son manchas marrones, en ocasiones de diversos tonos
  • Con el borde o contorno algo irregular
  • De distintos tamaños
  • Que pueden aparecer de forma aislada o agrupados”.

¿Dónde aparecen?

Los lentigos solares, tal y como explica la dermatóloga, van apareciendo de manera progresiva a lo largo de la vida, fundamentalmente en zonas más expuestas a la luz solar y que han sufrido quemaduras, sobre todo en:

  • Cara
  • Manos
  • Escote
  • Hombros
  • Extremidades. 

¿A quién afecta?

“Son más frecuentes en personas de piel clara, ya que se queman con más facilidad, pero a veces se ven también en fototipos más oscuros”.

Lo más importante de estas lesiones, advierte la doctora María Calvo, es hacer un diagnóstico correcto, ya que en ocasiones se pueden confundir con lesiones malignas, denominadas lentigo maligno, que deben ser tratadas con cirugía. 

¿Como se tratan?

“Para tratar estas afecciones disponemos de plataformas láser con una longitud de onda que es absorbida por la melanina, de forma que se destruye el pigmento y desaparece la mancha”. 

Como señala la especialista estamos hablando de un tratamiento sencillo e indoloro, que tras realizarlo deja una pequeña lesión costrosa en la zona que se cura en 7 días. 

  • “Es muy importante realizar una estricta protección solar las semanas siguientes al tratamiento, y el momento más adecuado para tratarlas son los meses de invierno.
  • Cuando hay muchos lentigos se puede realizar también un barrido de la zona, con luz pulsada, porque de manera muy poco agresiva consigue una unificación del tono y aumento de la luminosidad”. 
El laser es una buena opción para reducir los lentigos solares.

El laser es una buena opción para reducir los lentigos solares. / Wavebreak Media LTD

Melasma

Otra de las manchas faciales más comunes y que acompleja a muchos pacientes es el melasma.

Hablamos de una mancha oscura, de aspecto más difuso que los lentigos, que suele aparecer:

  • En la zona de las mejillas
  • En el labio superior
  • En la frente.

En este caso, como explica la experta, “tiene un origen hormonal, de forma que aparece sobre todo tras la toma de anticonceptivos orales, embarazos o tratamientos hormonales, aunque también tiene cierta predisposición genética”. 

Pero, aunque su origen sea hormonal, el sol no ayuda a los pacientes que lo tienen, ya que el melasma se agrava claramente con la exposición solar, de forma que empeora en los meses de primavera y verano y se aclara en invierno.

¿A quién afecta?

Otro aspecto que diferencia el melasma de los lentigos solares es que suele aparecer con más frecuencia en personas de fototipo alto (morenas) y se puede ver tanto en mujeres como en hombres, aunque en estos últimos con menor frecuencia. 

Existen a su vez distintos tipos de melasma, de distribución más superficial o más profunda, con mayor o menor componente vascular.

¿Cómo se trata?

Una vez correctamente diagnosticado y clasificado se puede iniciar un tratamiento para reducir este tipo de mancha.

  • “Consiste en la combinación de productos cosméticos despigmentantes de uso domiciliario, con peelings químicos en consulta, así como la utilización de algunas fuentes de luz que en función del tipo de melasma pueden ayudar. Además, en ocasiones se utilizan tratamientos médicos asociados que potencian los resultados”.

Y como concluye la dermatóloga de Olympia:

  • “De manera muy especial, requiere un cuidado y mantenimiento estricto antes, durante y tras el tratamiento, ya que se trata de una lesión con gran tendencia a la recurrencia”.