INFECCIOSAS

Esta sopa alivia los síntomas del resfriado: avalada por la ciencia y que ya recomendaba Maimónides

Como en la mayoría de los casos no estamos necesitados de un antibiótico, son muchas las personas que comienzan a buscar remedios caseros, o a recordar las cosas que decían las abuelas

Parece que los días gélidos están tocando a su fin y las temperaturas de hasta 10 grados bajo cero pasan a ser historia, al menos durante una temporada. Pero las huellas que estos fríos han dejado en muchos de nosotros, sobre todo en forma de resfriado, no se irán tan fácil ni tan rápido. De hecho, nos está costando expulsar la tripledemia, esa combinación de virus de la gripe A, la covid y la gripe estacional, con la incidencia tan disparada en toda España que en muchas comunidades, también la Canaria, la mascarilla vuelve a ser un objeto de acompañamiento cotidiano. Echar mano de medicamentos en esta situción es lo habitual, pero también es importante la alimentación, por lo que no hay que olvidarse de los caldos caseros, sobre todo del de pollo, y los zumos de vitamina C.

Capítulo aparte merecen los remedios caseros, como el de dormir con una cebolla cortada en la mesilla de noche o hacer vahos con vapor de agua con eucalipto para despejar las vías respiratorias.

Así que, como en la mayoría de los casos no estamos necesitados de un antibiótico, son muchas las personas que comienzan a buscar remedios caseros, o a recordar las cosas que decían las abuelas.

Y entre ellas seguro que recordamos las ventajas de algunos alimentos útiles para estimular nuestro sistema inmunológico y aliviar los síntomas o derrotar al catarro:

  • Un zumo de limón
  • Unos ajos
  • El zumo de granada
  • Un buen ponche casero, solo para quien no esté tomando medicamentos…
Una persona sirve un plato de sopa caliente.

Una persona sirve un plato de sopa caliente. / ShutterStock

Remedios testados pero no demostrados

Las recomendaciones de las abuelas, testadas en innumerables ocasiones, nunca han podido ser científicamente confirmadas, por lo que los especialistas a los que hemos consultado no dan una respuesta tajante a su favor. Pero tampoco les ponen mala cara. Más bien todo lo contrario:

  • “Las cosas que llevan años recomendándose en los pueblos no tienen una base científica demostrada, pero como sabemos que mal no hacen, no pasa nada por hacerles caso.”

Es más, como lo que sí es cierto es que un cuerpo resfriado necesita hidratarse y coger tono, aseguran que es mejor hacer caso a las abuelas que no hacer nada.

¿Qué dice la ciencia de una buena sopa caliente?

Entre todas las recomendaciones que se suelen dar para combatir los síntomas del resfriado, hay una que siempre gana y que además es muy apetecible, sobre todo cuando estamos “tocados”: ¡¡la sopa!!

Claro que sopa es un término demasiado genérico como para que un médico responda.

Pero si concretamos la pregunta en una buena sopa de pollo, puede que nos sorprenda la respuesta del doctor:

“Si hablamos de una sopa que incluye:

  • Proteínas como el pollo
  • Carbohidratos como los fideos o un poco de arroz
  • Algo de grasa (en forma de aceite, por ejemplo)
  • Vegetales que aporten vitaminas y minerales…

Estaríamos hablando de una buena opción alimenticia para combatir el resfriado. Porque sacia, es nutritiva y aporta líquidos a nuestro cuerpo”.

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Desde Cata Mayor, el portal de gastronomía de El Periódico, aseguran que la sopa de pollo es una de las recetas más fáciles, sencillas y reconfortantes de todo el recetario. Un plato que se "puede cocinar sin muchas complicaciones" y que es perfecta para comer en estos días de frío.

Ingredientes:

  • Medio pollo
  • 1 puerro
  • 3 zanahorias
  • 3 ó 4 litros, aproximadamente, de agua en función de la olla y la cantidad de caldo que se quiera hacer
  • 100 g de fideos finos
  • Sal al gusto

Elaboración:

  1. Para eliminar la grasa de este caldo, limpiamos las pieles del pollo y quitamos los restos de grasa que pueda tener. Sin embargo, también podemos cocinarlo con piel y dorarlo un poco antes de añadir las verduras.
  2. En una olla grande, añadimos el pollo con las verduras troceadas, condimentamos con sal al gusto e incorporamos el agua hasta llenar el recipiente hasta la mitad, más o menos.
  3. Cocinamos el pollo con las verduras durante 40 minutos, con la olla cerrada y a fuego bajo.
  4. Finalizado este tiempo, colaremos el caldo y reservaremos el pollo y las verduras.
  5. A este caldo podemos añadirle los fideos y acompañarlo con el pollo y verduras que queramos.

Estudios científicos

Es posible que nunca nos lo hayamos planteado, pero la realidad es que hay bastantes estudios sobre los beneficios para la salud de la sopa de pollo tradicional

Uno de los más recientes está liderado por el doctor Stephen Rennard, profesor de medicina pulmonar, de cuidados intensivos y del sueño en el Centro Médico de la Universidad de Nebraska.

En esta investigación publicada en la revista científica Chest Journal, los investigadores arrancan con la siguiente afirmación:

  • “La sopa de pollo se ha considerado durante mucho tiempo como un remedio para las infecciones sintomáticas del tracto respiratorio superior”.

Y a partir de ahí centran el objetivo de su estudio con las siguientes palabras:

  • “Como es probable que la similitud clínica de los diversos procesos infecciosos que pueden resultar en “resfriados” se deba a una respuesta inflamatoria compartida, si existe un efecto de la sopa de pollo en la mitigación de la inflamación podríamos explicar sus beneficios comprobados”. 
Seis comunidades en alerta amarilla por intenso frío, hasta 8º bajo cero

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Neutrófilos bañados en sopa de pollo

Por eso decidieron investigar cómo la sopa de pollo afecta a los neutrófilos del cuerpo, que son las células inmunitarias que viajan al sitio de la infección e inician la inflamación que provoca síntomas como el dolor de garganta y la tos.

Y aseguran que cuando bañaron las células en sopa de pollo, estas no migraron tanto hacia la infección, lo que podría traducirse en una menor inflamación y menos síntomas.

Pero se trata de un resultado obtenido en una placa de laboratorio, y por eso aseguran que no es suficiente para explicar qué sucede con las células del cuerpo, si es que ocurre algo.

Además, el doctor Rennard añade que para asegurar científicamente que la sopa de pollo puede influir en los síntomas del resfriado harían falta ensayos clínicos costosos y prolongados, que no se han realizado.

Con todo, en las conclusiones de su investigación, publicadas en octubre del 2000, los investigadores aseguran:

  • “Este estudio sugiere que la sopa de pollo puede contener varias sustancias con actividad medicinal beneficiosa. Y un efecto antiinflamatorio leve podría ser un mecanismo por el cual esta sopa podría dar resultado en la mitigación de infecciones sintomáticas del tracto respiratorio superior”.

Y como protagonistas del beneficio incluyen al pollo, pero también a las verduras y, sobre todo, a la mezcla de todas en la sopa.

Además, y por si esto fuera poco, el doctor Rennard considera que la sopa de pollo puede tener un valor terapéutico añadido, por la experiencia emocional que supone:

  • “Si alguien te hace un poco de sopa de pollo, especialmente si realmente te gusta cómo sabe, te sentirás mejor porque te están cuidando, Y eso es independiente de si realmente hay actividades medicinales en la sopa”.

Las sopas caseras funcionan mejor

En el estudio publicado hace un par de años, los investigadores utilizaron una receta de sopa familiar tradicional, con un pollo cocido a fuego lento, zanahorias, nabos, cebollas…

Pero los investigadores incluyeron en el estudio, además, 13 sopas instantáneas o envasadas, incluidas algunas opciones vegetarianas. Y lo cierto es que la mayoría de ellas fue capaz de reducir el movimiento de los neutrófilos… aunque "solo hasta cierto punto".

Además, un par de pequeños estudios en humanos también han sugerido que tomar sopa o una bebida caliente puede ayudar a aflojar la mucosidad nasal y facilitar la respiración . Porque lo que sí es sabido es que la hidratación facilita la eliminación de las secreciones.

Archivo - Un joven se abriga la cara, protegiéndose del frío, foto de recurso

Archivo - Un joven se abriga la cara, protegiéndose del frío, foto de recurso / Marta Fernández Jara - Europa Press - Archivo

Maimónides: una recomendación con más de 8 siglos de historia

Afirmar desde la medicina que la sopa de pollo tiene beneficios para el resfriado (y otras dolencias) es algo que tiene más de ocho siglos de historia.

Así lo demuestra el hecho de que la eficacia terapéutica de la sopa de pollo y otras aves está recogida ampliamente en los escritos médicos de Moisés Maimónides, un judío sefardí de Córdoba que también fue un importantísimo teólogo y filósofo.

Moisés Maimónides (1135-1204) ejerció como médico de la corte del Sultán Saladino y su legado médico consta de diez tratados, entre los cuales destaca la obra 'Aforismos Médicos de Moisés', y su libro Sobre las causas de los síntomas, también conocido como "Respuesta Médica".

Recomienda Maimónides la carne de gallinas o pollos y su caldo como algo beneficioso, sobre todo en invierno.

Y a la hora de enumerar las diversas eficacias terapéuticas reportadas por la sopa de pollo consideran:

  • Aumenta la velocidad de la mucosa nasal
  • Remedio efectivo contra el asma
  • Eficaz contra la neumonía
  • Inhibe el crecimiento de neumococos
  • Y, según decían hace más de 800 años, hasta cura la impotencia y mejora la ansiedad.

Además, para dar la razón a Maimónides ocho siglos después, hace poco ha aparecido una demostración de que la sopa de pollo moviliza la mucosidad nasal mejor que otros líquidos calientes.

Un dato que para algunos médicos aporta respetabilidad científica a la afirmación histórica de que la sopa de pollo puede ayudar a curar una infección de las vías respiratorias superiores.