PSICOLOGÍA

¿Cuáles son las lesiones que se autoinflingen los adolescentes y por qué ahora empiezan antes?

La edad habitual de aparición del trastorno de autolesión no suicida son los 15 o 16 años, pero los especialistas se están encontrando con pacientes mucho más jóvenes, entre 9 y 11 años.

Aumentan los casos de autolesiones entre los adolescentes

Aumentan los casos de autolesiones entre los adolescentes / CONSEJO GENERAL DE ENFERMERÍA

Cortes con tijeras, laceraciones con cuchillas, erosiones en la piel, golpes, quemaduras… Estas son las lesiones que se autoinfringen los adolescentes y que los especialistas en psicología y psiquiatría se encuentran en sus consultas con cada vez más frecuencia.

Su importancia es tal que estos comportamientos están catalogados como un trastorno mental: trastorno de autolesión no suicida. 

El psicólogo Luis Fernando López Martínez, coordinador general de ISNISS y coordinador técnico de ‘Hablemos del suicidio’ del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, explica a Guías de Salud que se trata de un trastorno que ha aumentado entre los adolescentes y que las edades en las que se produce son cada vez más tempranas

  • “Antes nos encontrábamos con que este tipo de conductas aparecían entorno a los 15 o 16 años, entre las mujeres principalmente. Pero ahora nos encontramos una edad de inicio de estas prácticas muy inferior, niños de 9, 10 u 11 años”, advierte el especialista. 

La causa según lo que aprecian los propios psicólogos en las consultas, y tal y como señalan algunos estudios se debe al impacto de las redes sociales.

A esto, hay que sumarles la pandemia del coronavirus, donde este tipo de conductas aumentaron “como forma de regulación de emocional para adolescentes que vieron que su mundo había quedado completamente anulado”. 

Las auteliones en los adolescentesestán aumentando

Las auteliones en los adolescentesestán aumentando / Foto de John-Mark Smith: https://www.pexels.com/es-es/foto/

¿Qué es un trastorno de autolesión no suicida?

Lo primero que nos explica el psicólogo es que para comprender qué es el "trastorno de autolesión no suicida", lo primero que debemos tener claro es que nada tiene que ver con el suicidio. Y como explica Luis Fernando López:

  • “La diferencia entre una autolesión de conducta suicida y una no suicida está en los ‘para qué’. En las conductas suicidas el paciente tiene un objetivo claro, acabar con su propia vida. Pero en las autolesiones sin intencionalidad suicida el paciente no quiere morir sino mostrar el dolor psicológico que está padeciendo”.

“En la mayoría de los casos las personas que se autolesionan lo que encuentran en la autolesión es una regulación emocional, donde a través de un daño físico, ejercido a través del propio cuerpo, consiguen anestesiar, silenciar un dolor psicológico que no encuentran otro modo de poder disminuir en intensidad y sufrimiento”, detalla el psicólogo.

La falta de apego o autoestima son algunas de las causas de las autolesiones.

La falta de apego o autoestima son algunas de las causas de las autolesiones. / Adobe Stock.

Falta de apego o autoestima entre las causas de las autolesiones

Las causas de esta estas conductas autolesivas pueden ser muchas, pero los expertos en psicología señalan como las más habituales aquellas relacionadas con el deterioro, empobrecimiento e incluso la ausencia de las relaciones de apego con otras personas. 

Y como enumera López, normalmente las personas que se realizan autoagresiones:

  • Tienen un concepto muy pobre de sí mismas
  • Tienen dificultades en las relaciones con otras personas (relaciones de apego)
  • Sufren un empobrecimiento en las habilidades sociales de comunicación
  • Tienen problemas para resolver conflictos
  • Llevan una mala gestión de sus emociones
  • Experimentan problemas a la hora de tomar decisiones...”

Además de estos factores de riesgo, existen otros que pueden derivar en una autolesión, como haber sufrido agresiones, abusos sexuales, violencia de género.

En definitiva, “hablamos de una serie de variables que suman para que la conducta autolesiva aparezca como mecanismo de regulación emocional o como mecanismo vehicular del dolor”, resume el experto. 

Tampoco hay que olvidar que hay pacientes que con este trastorno “que sufren comorbilidades con otros problemas de salud mental, como:

  • Trastornos límites de la personalidad
  • Trastornos histriónicos
  • De ansiedad
  • Depresiones infantojuveniles,
  • Trastornos de la conducta alimentaria
  • Brotes psicóticos producidos por un el consumo de drogas.” 
Las autolesiones no suicidas están empezando a verse en niños de poco más de 9 años

Las autolesiones no suicidas están empezando a verse en niños de poco más de 9 años / Foto de Pixabay: https://www.pexels.com

La nefasta influencia de las redes sociales y el efecto contagio

Con una mínima búsqueda en las redes sociales podemos encontrar muchos ejemplos de autolesiones. Por eso, el psicólogo es contundente en cuanto al papel de las redes sociales en el trastorno de autolesión no suicida:

  • "No hay factor de riesgo más importante para estas conductas que las redes sociales e internet. Han dificultado mucho la prevención de estas conductas y el trabajo clínico para la intervención con las personas que padecen este trastorno”. 

La razón de esta influencia es que el efecto contagio en las conductas autolesivas está muy presente. “La conducta autolesiva, igual que la conducta suicida, cuando no se trata correctamente por diferentes medios es una conducta altamente imitable”, y más todavía si hablamos de adolescentes. 

Por eso, como advierte el psicólogo:

"Es especialmente importante entender que, en la adolescencia, un periodo especialmente sensible, es cuando se necesita ser visto, reconocido, querido, una persona que no presenta conductas autolesivas donde un tanto por ciento las tiene, por sentirse reconocido, por el temor a ser expulsado del grupo puede iniciar conductas autolesivas, por una malentendida solidaridad con el grupo”. 

Eso sí, tampoco se deben demonizar las redes sociales porque bien utilizadas “son una oportunidad para trabajar en estos espacios en los que la labor de acompañamiento clínico y social puede ser una herramienta”.

Señales de qué el adolescente se está autolesionando

Detectar las conductas autolesivas en el adolescente no siempre es fácil.

El especialista en psicología Luis Fernando López detalla que “el signo de alerta que hay más importante en la adolescencia son los cambios visibles de lo que era la tónica habitual del comportamiento del adolescente”. 

  • "Porque a realidad es que se trata de un comportamiento tan secreto y oculto que las conductas autolesivas son descubiertas por la familia durante las revisiones médicas del menor, por procesos de infección derivados de las lesiones, o por la gravedad de las mismas”. 

A pesar de la dificultad, el especialista facilita algunas claves que nos pueden poner en alerta: 

  • Disminución del rendimiento académico.
  • Problemas para dormir
  • Pérdida de las amistades más tradicionales. 
  • Conductas introvertidas (pasan mucho tiempo solos).
  • Publicaciones en las redes sociales a horas inusuales (por la noche).
  • El tipo de temáticas por la que se interesa. Por ejemplo, si pasa de ver series o películas infantojuveniles al uso a otras donde los problemas mentales o el acoso escolar son el eje). 
  • Llevar material de curas en la mochila (vendas, tiritas, antisépticos).
  • Encontrar manchas en la ropa bien de sangre, bien de los líquidos de cura. 

Todas ellas, “son señales sutiles que pueden pasar inadvertidas pero que deben poner alerta a los padres”, advierte el psicólogo.

La recuperación de las relaciones de apego familiares es esencial para tratar las autolesiones.

La recuperación de las relaciones de apego familiares es esencial para tratar las autolesiones. / Rawpixel. FREEPIK

¿Qué hacer ante un trastorno de autolesión no suicida?

Una de las grandes asignaturas pendientes respecto a cualquier trastorno mental es que falta facilitar herramientas a la familia y allegados para acompañar y ayudar a los pacientes. 

Lo mismo ocurre con el trastorno de autolesión no suicida que, además, está rodeada de algunos mitos que en nada ayudan a su abordaje.

  1. El primero de ellos es reducirlo a una simple llamada de atención. Esto dificulta mucho que las personas que lo padecen puedan pedir la ayuda adecuada. 
  2. Otra creencia es que la persona que se autolesiona desea morir, lo que provoca un gran miedo en las personas que rodean al paciente, que inician una serie de dinámicas familiares disfuncionales que provocan un aumento de la angustia y la ansiedad del paciente. 

Por eso, según explica el experto, lo primero que hay que hacer es desterrar estos dos mitos y tratar:

"Que el adolescente no se sienta juzgado, ni estigmatizado, ni culpable.

Lo principal es no juzgar la conducta, sino validar la emoción que hay detrás de este comportamiento y hacerle ver que hay otras formas más saludables de contar el sufrimiento psicológico”. 

Cómo prevenir las conductas autolesivas entre los adolescentes

Desgraciadamente no hay fórmulas mágicas para evitar el trastorno de autolesión no suicida. Pero sí hay algo que se puede empezar a hacer desde ya y es la generación de espacios familiares donde las personas estemos presentes no solo físicamente sino en todos los sentidos. 

Y es que como explica Luis Fernando López, “estamos viviendo en unas sociedades donde las personas estamos en el mismo espacio, pero estamos ausentes (cada uno con su móvil, su tableta…) lo que provoca desconexión familiar. Debemos aprender a acompañarnos y aprender a estar presentes de verdad. No estar en el mismo espacio y estar ausentes emocionalmente, que deteriora el vínculo, el apego, lo más primitivo que nos permite estar en este mundo de forma sostenible”.