La insuficiencia renal crónica (pérdida gradual y progresiva de la capacidad de los riñones para realizar, entre otras cuestiones, la depuración de las sustancias de desecho) constituye uno de los principales problemas de salud pública actual, pudiendo llegar a convertirse en una epidemia ya que el 15% de la población es candidata a sufrir la enfermedad sin saberlo.

En Canarias, el número de pacientes que sufren la enfermedad es mayor que en el resto del país, fundamentalmente a que la proporción de diabéticos, un factor de riesgo importante, es más elevada. La importancia de la enfermedad es tal que se calcula que dentro de diez años la población mundial con insuficiencia renal crónica será el doble de la actual.

El pasado 27 y 28 de noviembre se celebró en Las Palmas de Gran Canaria, las II Jornadas Canarias sobre Acceso Vascular en Hemodiálisis, un encuentro concebido con fines científicos y prácticos, para dar a conocer nuevas intervenciones y procedimientos específicos y eficaces en los pacientes con Enfermedad Renal Crónica.

Estas Jornadas contaron con la participación de profesionales en Nefrología, Cirugía Vascular, Radiología Vascular Intervencionista, y Diplomados Universitarios en Enfermería, con el objetivo de formar y compartir las técnicas adecuadas para el tratamiento, así como resaltar la importancia médica y social que ha adquirido la enfermedad renal crónica y transmitir la necesidad de aunar los esfuerzos de los distintos profesionales comprometidos con el acceso vascular para hemodiálisis.

Esta enfermedad afecta al funcionamiento de los riñones y cuando se hace terminal necesita de un tratamiento que ayude a hacer el trabajo que el organismo por sí solo no puede hacer. Más del 50-60 por ciento de los pacientes con la enfermedad se tratan con hemodiálisis, donde son imprescindibles los accesos vasculares que sirven de vía para depurar la sangre a través de las máquinas dializadoras que poseen los centros de hemodiálisis.

Las punciones repetidas de los accesos vasculares y las características hemodinámicas de los mismos (existencia de turbulencias, diferencias de presiones entre arteria y vena) junto con otras patologías asociadas que sufren los pacientes, como diabetes o hipertensión, hacen que con el tiempo los accesos vasculares se deterioren y provoquen en los pacientes sometidos a hemodiálisis una estenosis del acceso que puede derivar en trombosis aguda, infecciones, isquemias en las manos y edemas en los brazos.

Las últimas técnicas en Radiología Vascular Intervencionista suponen un importante avance para estos pacientes ya que pueden detectar los daños y reparar los accesos a tiempo. De esta forma, se evita en lo posible tener que hacer un acceso nuevo o colocar otro catéter para que el paciente se pueda dializar. Los equipos implicados en el acceso vascular para hemodiálisis aúnan esfuerzos para conseguir que los pacientes en hemodiálisis se beneficien de las técnicas de Radiología Vascular y, así, mejoren la calidad de vida de estos pacientes.