Cerca de 400 personas se mantienen aún incomunicadas en distintos puntos del distrito de Anaga por la imposibilidad de acceder a ellos por carretera, según confirmó hoy el alcalde de la ciudad, Miguel Zerolo, quien anunció que la decisión de declarar este enclave como zona catastrófica se tomará este jueves.

En concreto, en Valle Crispín y Valle Brosque aún hay 190 personas incomunicadas, más 60 que viven en Catalanes así como 150 en Valle Tahodio aunque, como apuntó Zerolo, ya se accede porque la pista llega hasta el Club de Tenis, por lo que algunas personas ya tienen acceso,

Sin duda, Anaga ha sido, junto a la zona centro del municipio, la zona más afectada por las riadas que este lunes asolaron Santa Cruz de Tenerife, provocando el caos y situaciones dramáticas en muchos puntos. Finalmente, el trabajo de todos los operarios y servicios de emergencias ha logrado devolver la calma al municipio, una recuperación a la que ha ayudado el paso rápido de la borrasca y el hecho de que el 2 de febrero fuera día de fiesta.

En estos momentos en los valles se encuentra una unidad de Cruz Roja para personas que necesitan asistencia sanitaria. También se encuentra una ambulancia y se pudo evacuar este miércoles a una persona herida.

Un helicóptero realizó hasta cuatro viajes para proveer de agua a los vecinos, que era lo que más demandaban. Este servicio se reanuda este jueves para suministrar los alimentos y medicamentos necesarios, así como generadores de corriente y dos emisoras.

Zerolo quiso felicitar a todas las personas que han participado en la gestión de esta catástrofe ya que, a diferencia de la ocurrida en 2002, esta vez no ha habido que lamentar ningún muerto. Para el alcalde, la gestión ha sido ejemplo de "cómo se debe actuar" ante este tipo de sucesos.

No obstante, hasta 20 personas tuvieron que ser evacuadas, aunque ya están todas en casa, entre ellas dos mujeres embarazadas, una de ellas en avanzado estado de gestación. Asimismo, muchos vehículos, comercios y casas se han visto anegados por las potentes lluvias que sembraron el caos en la ciudad.