Alrededor de 600 personas con enfermedad mental celebrarán el próximo mes en Gran Canaria el encuentro europeo Europsy 2010 en su décimo segunda edición, un foro para la convivencia y la reivindicación de la visibilidad de estos pacientes.

De los 577 inscritos para participar en las diferentes actividades programadas entre los días 19 y 21 de mayo en Maspalomas, 250 son personas con enfermedad mental de Gran Canaria, según ha explicado a este periódico Javier Santiago, coordinador de la Plataforma Europsy Gran Canaria 2010, constituida por administraciones públicas y entidades privadas para organizar el encuentro. "Se trata de hacer énfasis en la visibilidad de las personas con enfermedad mental. Y en un espacio de participación plena, que invita a ser parte y arte".

La elección de la candidatura insular por la Asociación Europea Europsy Rehabilitation, con sede en Bélgica, supone convertir a Gran Canaria en la segunda sede española del evento (tras Pamplona 2007), y tras itinerar en los doce años que viene celebrándose por Portugal, Holanda, Francia, Grecia y Eslovenia.

"Esa designación ha tenido muy en cuenta que aquí se desarrollan proyectos de inserción con personas con enfermedad mental. Es una forma de respaldar el trabajo de los últimos años", señala Rafael Inglott, director del Programa Insular de Rehabilitación Piscosocial (PIRP).

Los participantes canarios responden a "un perfil de pacientes integrados en los diferentes recursos de la red de atención, con un mayor o menor grado de discapacidad, de 30 a 40 años y más hombres que mujeres. La participación no ha hecho ninguna exclusión por patologías, por más graves que sean".

Más que por clase de enfermedad, se trata de enfermos "con patologías de larga duración, trastornos mentales graves", aclara Rafael Touriño, coordinador de los centros de rehabilitación psicosocial. "En un evento de estas características nos planteamos como principal objetivo generar más sensibilidad y, al mismo tiempo, romper barreras y prejuicios".

Y, en esa línea, Orlando Alonso, trabajador social del PIRP subraya que la participación "va más allá de la perspectiva de lo que queremos hacer los profesionales y es una oportunidad para reforzar la capacidad asertiva de las personas con enfermedad mental".

Todos estos especialistas, que de una u otra forma intervienen en la organización de Europsy 2010, se sumarán a las familias y distintos profesionales que llegarán de otros lugares del continente para disfrutar del festival.

"Los prejuicios sobre los enfermos mentales son históricos. Son difíciles de superar. Hay que ir por delante del cambio de mentalidad", apunta Rafael Inglott. "Por que si esperamos a que la gente los cambie pueden pasar dos siglos".

El psiquiatra reconoce que hay aún que mejorar la atención de la enfermedad mental común (como los trastornos de ansiedad y el estrés) en la red pública, reduciendo sobre todo la espera para acceder a los recursos de tratamiento y terapia a los pacientes.