Un total de 321 personas fallecieron en las carreteras españolas durante los meses de julio y agosto, lo que supone 41 menos que en 2010 y convierte a este verano en el de menor siniestralidad de los últimos 50 años. Así lo anunció ayer el ministro del Interior, Antonio Camacho, en un balance de la Operación Verano de la Dirección General de Tráfico. El ministro destacó que las cifras ponen de manifiesto que la política de seguridad vial "va por el buen camino".

"Nos encontramos en una de las mejores situaciones en cuanto a siniestralidad vial", aseguró Camacho, que calificó de "esencial" el comportamiento de los conductores y su responsabilidad al volante para lograr esta reducción de fallecidos.

En ambos meses, con 80 millones de desplazamientos -39,5 millones en julio y 40,5 en agosto- se produjeron 284 accidentes mortales, un 11,8 por ciento menos que el verano anterior.

Durante el mes de julio fallecieron 172 personas, dos menos que en 2010, un dato "favorable" a pesar de que a principios de este mes se reintrodujo el límite de 120 kilómetros por hora en autovías y autopistas y de que julio tuvo dos fines de semana denominados "negros" con un total de 28 fallecidos.

En agosto, perdieron la vida en las carreteras 149 personas, 39 menos que en el mismo mes de 2010. En los 72 días de verano hubo un promedio de 5,2 fallecidos al día, ocho muertos menos que hace diez años.

Por todo, Camacho subrayó que la cifra de fallecidos en este verano es la más baja desde el estío de 1962 cuando fallecieron 340 personas y cuando el parque de vehículos era de 1,5 millones frente a los 32 millones actuales.

No obstante, aseguró que 321 fallecidos "son muchos, son aún demasiados fallecidos y por eso hay que seguir trabajando para que en años venideros se puedan presentar menos".

En total, resultaron heridas graves 1.537 personas, 159 menos que el verano pasado, lo que supone un descenso del 9,4 por ciento y muestra una tendencia a la baja desde 2003, cuando hubo 2.608 heridos graves.

Por tipos de vías, las carreteras convencionales siguen siendo este verano las que más fallecidos acumulan, con 246 personas, si bien se ha registrado una disminución del 7.9 por ciento respecto a julio y agosto de 2010.

Los fallecidos en autovías y autopistas también han descendido con respecto al pasado año, en concreto, en un 57,1 por ciento en el caso de las autopistas, con 12 muertos, y en un 6 por ciento en las autovías, con 63 fallecidos.

La distracción sigue siendo la causa principal de la mayoría de los accidentes, al estar presente en 118 siniestros (un 41,5 por ciento del total de los accidentes), seguida de la velocidad, factor concurrente en 60 siniestros y de otras infracciones, motivo de otros 65 siniestros.