Tengo mucho miedo por mi hermano". Daniel Idaali refleja en cada una de sus palabras y en sus gestos una honda preocupación por el futuro de su hermano Mohamed, que llegó la semana pasada en patera a Fuerteventura, si no logra que el Gobierno de España le conceda asilo político.

Daniel, que reside desde hace muchos años en Puerto de la Cruz (Tenerife), donde trabaja para Cruz Roja, está dispuesto a batallar hasta el final por evitar la expulsión del país, sin ocultar su disposición a encadenarse y a iniciar una huelga de hambre en las próximas horas. Y lo hace recordando que su hermano de 37 años, Mohamed Lamín, fue uno de los líderes del campamento de la libertad, en el que miles de saharauis protestaban por la situación que vivía su pueblo frente a Marruecos. Pero no es el único caso, ya que afirma que su hermana fue la primera víctima de la represión contra los miembros de ese campamento.

"Ayer [por el jueves] fui a visitarlo, y lo vi muy afectado psicológicamente. Llevaba sin verlo desde el año 86. Y me dio recuerdos de mi hermana, como si estuviese viva, cuando ya murió. Me tuve que aguantar las lágrimas, porque se me iban a salir al verlo cómo está".

El joven residente en Tenerife asegura que fue él mismo quien dio aviso a la Guardia Civil, al recibir una llamada advirtiéndole de que la embarcación en la que iba su hermano estaba a la deriva. "Pasó tres días en la patera hasta que lo localizó Salvamento Marítimo. Ya iba rumbo a América, porque se les había roto el GPS. Iban siete saharauis y 20 marroquíes", añade.

Daniel Idaali está casado, tiene cuatro hijos y nacionalidad española, y espera aún que las autoridades españolas den una respuesta a sus peticiones, porque sabe que su futuro estaría marcado si regresa a Marruecos. Incluso, argumenta que su padre llegó a ser escolta de Franco durante la presencia española. Daniel afirma que todos los líderes del campamento están entre rejas, y que su hermano se ocultó hasta que se subió al barco para llegar a las Islas en busca de la libertad.

El joven español apunta que se ha puesto en contacto con el Frente Polisario y con Aminatu Haidar, pero que le han dado escasas perspectivas.

Tragedia familiar

"Yo creo que mi familia es una de las más afectadas por lo que ha pasado allí", alega. Para colmo, otro hermano regresó hace unos meses para morir en su país por una enfermedad terminal que tenía. Por ese motivo ha decidido emprender su particular cruzada, porque sabe que las horas que pasan van en contra de su hermano, uno de los ocho que conformaban su familia. Sus padres, añade, han fallecido.

"Sé que esto puede afectar al resto de la familia, pero tengo que luchar por él. Porque como vuelva lo matan".