| Adaptación. Los recortes han dejado a las universidades canarias en una situación de práctica imposibilidad de acometer sus planes, proyectos y programas a corto y medio plazo. Así lo recordaron los rectores José Regidor (ULPGC) y Eduardo Doménech, quienes marcaron el paréntesis respecto a la "inyección" que supone en todos los términos la aprobación del Campus Atlántico Tricontinental. "Hemos superado con éxito el reto de Bolonia y la oferta para el curso 2011-2012 es buena", señaló ayer el rector de la Universidad lagunera. Este centro y la ULPGC suman este curso más de 300 titulaciones.

| Infraestructuras. La pérdida de financiación en los dos últimos años por la falta de ingresos provenientes de las arcas regionales, nada menos que unos 50 millones de euros entre las dos universidades, ha obligado a aplicar planes de austeridad que han tenido incidencia sobre todo en la realización de las infraestructuras previstas. En el caso de la ULL, la construcción del aulario de Ciencias Jurídicas ha quedado pendiente, según reconoció su rector. Su homólogo de la ULPGC, José Regidor, también se refirió ayer a los efectos de la austeridad impuesta. "Haría hincapié en lo que no hemos podido hacer en infraestructuras y también en recursos humanos, sobre todo en tener más profesores y personal investigador. Esta situación nos ha llevado, además, a potenciar nuestra idea de la necesidad de captación de fondos externos a la universidad y a la financiación pública del Gobierno".

| Deuda. Los recortes presupuestarios igualan a la comunidad universitaria española. "La situación es similar en todos los centros", señaló ayer el rector de la Universidad grancanaria. "Pero nuestra universidad tiene cero euros de deuda, algo que no pueden decir otros centros superiores. Además, mantenemos unas tasas de las más bajas del país y hemos aumentado el fondo para las becas destinadas al alumnado".