Dos mujeres han muerto este domingo, en Amposta (Tarragona) y Arona (Tenerife), a manos de sus parejas y una tercera en Lora del Río (Sevilla) por la agresión de su ex compañero sentimental.

En el caso de Amposta (Tarragona) ha sido detenido un hombre en Vinarós (Valencia), pareja e la víctima.

Según avanzó Catalunya Informació y recoge Europa Press, la víctima ha sido localizada a última hora de la tarde en casa de un familiar, después de que desapareciera de su casa, en Vinarós, el pasado jueves.

La mujer desapareció de su domicilio en circunstancias extrañas, después de salir a comprar, y la Guardia Civil ha detenido a su marido por su presunta implicación en la muerte.

En el casod e Arona se trata de una mujer de 38 años, que falleció durante la madrugada de este domingo en Arona (Tenerife) a manos de su marido, de 54 años, quien presenta heridas por arma blanca en tórax y abdomen al tratar de suicidarse tras el crimen, por lo que se encuentra custodiado en un centro hospitalario de la isla, informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 01.20 horas de la madrugada del domingo en la zona de Las Rozas, cuando se recibió un aviso de que se necesitaba atención médica en un domicilio, sin precisar los hechos, según informa el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112

En ese instante, se activó el dispositivo habitual en estos casos y se trasladó al lugar una ambulancia de soporte vital básico y una ambulancia de soporte vital avanzado del Servicio de Urgencias Canario (SUC), además de Policía Local y Guardia Civil.

Al llegar, los médicos se encontraron con una mujer que presentaba heridas por arma blanca, confirmando el fallecimiento de la misma al no poder hacer nada por salvarle la vida.

Además, atendieron y estabilizaron al marido, un hombre de 54 años con heridas por arma blanca en tórax y abdomen de carácter grave, por lo que fue trasladado en ambulancia de soporte vital avanzado del SUC a un hospital de la isla.

Por su parte, la Policía Local colaboró con el resto de los recursos de emergencia, mientras que la Guardia Civil se encarga de la investigación del suceso y realiza las diligencias correspondientes.

Por otro lado, un hombre de unos 40 años permanece detenido en las dependencias de la Guardia Civil de Lora del Río (Sevilla) después de haber reconocido la pasada madrugada que había matado a su expareja en esta localidad, según han informado hoy a Efe fuentes del instituto armado.

La fallecida es una mujer de 47 años, cuya identidad responde a las iniciales L.M.G, mientras que su presunto homicida es su expareja, un varón de 44 años cuyas iniciales son F.J.S.C. y que permanece detenido en las dependencias de la Guardia Civil de Lora del Río.

La mujer apuñalada había presentado el pasado julio una denuncia por violencia de género contra su agresor, aunque no había pedido orden de alejamiento, han informado hoy a Efe fuentes de la investigación.

F.J.S.C. mató a su expareja sobre las 23.00 horas de anoche en la estación de ferrocarril de esta localidad sevillana, tras asestarle varias puñaladas.

Testigos de la agresión avisaron a la Guardia Civil y a los servicios de emergencia, que nada pudieron hacer por salvar la vida de la mujer, que falleció minutos después de la agresión tras sufrir varias heridas inciso-contusas y padecer una gran pérdida de sangre, según ha explicado un portavoz del instituto armado.

Minutos antes de la medianoche, el presunto homicida se personó en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, donde reconoció haber sido el autor de este crimen.

El detenido permanece en las dependencias de la Guardia Civil de Lora del Río donde agentes especializados del grupo de mujer y menores realizan las diligencias oportunas hasta que sea puesto a disposición de la autoridad judicial, acusado de un delito de homicidio.

Vecinos y familiares la víctima han coincidido en destacar que el presunto homicida persiguió y no dejó de apuñalar a la mujer hasta que comprobó que había muerto.

María Moreno, tía del primer marido de la fallecida, ha explicado a Efe Televisión que el presunto homicida "había ido siguiendo" a su víctima hasta la estación de ferrocarril, donde ésta iba a coger un tren con destino a Sevilla con varias amigas.

Según el relato de María Moreno, la fallecida dejó al grupo de amigas y se dirigió a hablar con F.J.S.C., con quien había dejado de convivir hacía unos meses, momento en el que éste "le ha cortado la yugular y le ha dado dos o tres puñaladas en el pescuezo".

"Ella ha intentado escaparse pero no ha podido; (el agresor) la ha cogido, le ha echado mano al pelo, la ha tirado y se ha hartado de darle puñaladas y hasta que no ha respirado el último suspiro el tío no se ha ido", ha apostillado María Moreno, que ha indicado que cuando la víctima dejó de respirar "él se montó en el coche y se fue".

La exfamiliar de esta nueva víctima mortal de la violencia machista, la undécima en Andalucía y la número cuarenta y tres en España en lo que va de año, ha confirmado que la fallecida había puesto varias denuncias contra su agresor, quien la había expulsado de la vivienda que ambos compartían y de quien ha dicho que era "un criminal" y un "hombre "raro" "que no se hablaba con nadie" en la localidad.

Ha destacado que L.M.G era una mujer "muy trabajadora y valiente", que se desvivía por sus hijas, una de las cuales llegó "hecha polvo" a la estación de tren escasos minutos después del homicidio.

"Esto de que las mujeres están protegidas ... todo mentira; mucha propaganda, mucho decir que ayudan a las mujeres maltratadas ... mentira y mentira y mentira. Esto no se puede aguantar, no te echan cuentas, no denuncian las mujeres por miedo, porque tienen muchísimo miedo de denunciar, porque luego salen a la calle y las cogen y las matan, porque a ella (L.M.G.) eso es lo que le ha ocurrido: que lo ha denunciado y por eso la ha matado", ha opinado María Moreno con emoción e indignación.

Ha añadido que el presunto homicida actuó "con alevosía y con premeditación" porque, según María Moreno, ya había anunciado, "hace una semana" que iba a matar a su expareja.

Macarena, una vecina cercana al lugar del crimen, ha señalado también que el agresor "no dejaba de perseguir" a la fallecida y que la siguió hasta la estación de ferrocarril "con las ideas claras" de matarla.