El director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana, descartó ayer que el dispositivo para hacer frente a la erupción volcánica pase a manos del Estado. Esto solo sería posible, explicó, si el semáforo de alerta sismo-volcánica pasara del amarillo actual al rojo y se decretara una catástrofe. Es decir, si tuviera lugar un erupción de "carácter explosivo con desastre considerables para la población y para las infraestructuras", señaló. Esto sería cuatro grados más en la escala de alerta establecida por el Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), que la actualidad y solo cuando se registrara una actividad volcánica extremadamente violenta y los servicios de emergencia se vieran desbordados porque se hubieran superado los pronósticos.

Con los datos científicos de que se disponen, señaló, "no hará falta saltar a rojo". Santana subrayó que ante el desarrollo del proceso eruptivo en el mar puede ya prácticamente descartarse riesgo para la ciudadanía "Aparentemente parece que hemos llegado al final de este proceso", dijo. "Parece que la erupción se ha producido bajo el mar y que todas las tensiones de acumulación de energía que daban lugar a los movimientos sísmicos disminuyen".

El director general destacó la sintonía que ha reinado entre todos los efectivos que forman parte del operativo que regula el Pevolca, dirigidos desde la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad.

Operativo

Desde su dirección se ha coordinado, de una parte, el comité asesor en el que se integran todas las instituciones afectadas -Cabildo de El Hierro y ayuntamientos de La Frontera y El Pinar- y, de otra, los científicos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), del Instituto Vulcanológico de Canarias, la Agencia Estatal de Meteorología, la Subdelegación del Gobierno y el Cabildo de Tenerife, al que se ha invitado por su experiencia durante la crisis volcánica en el norte de la isla en 2004.

Por otro lado, desde el punto de vista operativo, el jefe de servicio de Emergencias de la dirección general, Humberto Gutiérrez, ha sido el encargado de encajar las actuaciones y el despliegue en la Isla de los grupos de acción de comunicación, servicios sanitarios y logística, entre ellos los de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de la Guardia Civil cedidos por el Ministerio de Defensa.

"Hay que alabar", Juan Manuel Santana, "la coordinación que ha habido entre las diversas instituciones para que tengamos todos los medios a nuestra disposición con el objetivo de que pudiéramos estar preparados para cualquier contingencia".