El último y más significativo de los episodios de las seísmos herreños sorprendió ayer al presidente Paulino Rivero en Bruselas. El jefe del Ejecutivo tenía fijada hace semanas en la capital comunitaria una reunión del comité de las regiones y entrevistas con el presidente de la Comisión Europea, Joao Barroso, y su comisario de Política regional, Johannes Hahn. El objetivo, garantizar el mantenimiento de los fondos europeos en las Islas, pero la situación herreña se interpuso y el presidente debió lanzar desde Bruselas un mensaje: "No hay señal de riesgo para la población, por lo que no se ha cambiado la alerta amarilla".

En Bruselas Rivero mantuvo plenas sus facultades como presidente para actuar en cualquier momento si era necesario porque no hubo transmisión de poderes al vicepresidente, José Miguel Pérez, en ese momento cabeza visible del Gobierno en un Pleno del Parlamento. Fuentes de Presidencia dijeron que el presidente "estuvo informado en todo momento" de la preerupción al sur de la Isla y que "la situación estuvo y está controlada".

El mandatario sólo permaneció un día y una noche fuera de España. El domingo a última hora viajó a Bruselas para empezar ayer lunes a primera hora con su agenda de contactos. Ayer por la noche ya estaba en Madrid y hoy responderá a varias preguntas de la oposición en el Pleno del Parlamento a partir de las 9.30 horas.

No existe norma o reglamentación alguno que regule las ausencias del jefe del Ejecutivo de las Islas y su sustitución por el vicepresidente, circunstancia a la que, en todo caso, no ha obligado la situación en El Hierro. Anoche mismo ni siquiera tenía Rivero contemplado viajar a la Isla como consecuencia de la intensificación de los movimientos sísmicos en el mar. No obstante, el Ejecutivo sí prevé para ausencias de cierta entidad un decreto que traspasa facultades del presidente al vicepresidente. No era ayer el caso de llevarlo al diario oficial BOC.

Desde Bruselas Rivero reiteró su mensaje de los últimos días, coincidente con el de los expertos y servicios de seguridad en la zona: la crisis sísmica en El Hierro no implica ningún riesgo para la población de la Isla. "No significa ninguna señal de riesgo para la población por lo que no se ha cambiado la alerta amarilla", indicó en un encuentro con periodistas al término de una de sus reuniones en la capital comunitaria. Valoró el "comportamiento ejemplar" de la población e insistió en que Canarias cuenta con un plan "que se activó desde el primer momento" y que dispone además de todos los elementos tecnológicos necesarios para detectar cualquier fuga de gas y aconsejar la toma de decisiones. La crisis sísmica es un proceso eruptivo "en el mar y hay que contemplarlo con la máxima normalidad", sentenció.