La temporada de compras navideñas comenzó hoy en Estados Unidos más pronto de lo habitual, con muchos comercios abriendo de madrugada, y con algunos incidentes violentos de consumidores dispuestos a todo por conseguir la mejor oferta en este "black friday (viernes negro)".

Así, en California, una desesperada compradora recurrió a un aerosol de gas pimienta para alejar a potenciales rivales de los productos electrónicos que pretendía comprar y acabó provocando 20 heridos, incluyendo algunos niños, que tuvieron que recibir tratamiento médico por lesiones en los ojos y vías respiratorias.

En tres centros comerciales de Carolina del Sur, Iowa y Nueva York hasta se produjeron un robo a mano armada a la clientela y tiroteos en los que sólo se registró un herido, pero hubo varias detenciones y los incidentes obligaron a desalojar los comercios temporalmente.

Pese a esos incidentes, esta jornada -que recibe el nombre de "black friday" porque es el día del año en que los comerciantes suelen volver a escribir en negro en sus libros de contabilidad y por lo tanto a tener ganancias- se desarrolla de manera general de forma tranquila.

Precisamente para animar a los consumidores las principales grandes superficies del país, como Best Buy, Kmart, WalMart, Old Navy o Macy's, y otros muchos comercios, adelantaron el pistoletazo de salida de las rebajas a la medianoche del día de Acción de Gracias o a la madrugada de este viernes.

Muchos de ellos, para atraer a su clientela, ofrecen igualar en precios a sus rivales y abonar la diferencia que pueda haber en tarjetas de regalo, o pagar las adquisiciones en plazos semanales sin recargo de intereses.

Algunos "indignados" del movimiento Ocupa Wall Street, que protestan por lo que ellos llaman la codicia de las grandes corporaciones de EEUU, intentaron, sin éxito, disuadir a los clientes de Macy's de hacer compras.

Para este día los "indignados" estadounidenses han convocado diversos actos de protesta contra esas grandes superficies y establecimientos en Nueva York, Washington DC, Chicago y Boise, entre otras ciudades del país.

Además, las organizaciones de consumidores han emitido mensajes de alerta para que los compradores no se lancen a las adquisiciones, que son principalmente de productos electrónicos y de televisiones de plasma, sin haber hecho antes algunos deberes como un seguimiento de productos y precios.