La juventud, una juventud preparada, solidaria y comprometida, manda un mensaje alto y claro a la sociedad. "Queremos dar una lección de civismo, paz y convivencia". Son palabras de Agoney Melián, presidente de la Plataforma Conciencia Social, uno de los colectivos que han organizado, en el seno de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el I Memorial Iván Robaina, en recuerdo y reconocimiento al joven grancanario que fue asesinado a patadas en la capital, hace ya tres años. "Él también quería construir un futuro mejor", aseguró su orgulloso padre, Rafael Robaina, profesor de la ULPGC.

El encuentro se ha canalizado a través del Aula de Etnografía y Folclore de la Universidad y ha contado con el impulso "decisivo" de la Red 2.0 de Juventud, que agrupa a 42 colectivos de chicos y chicas de distintos ámbitos. "Sentimos que Iván dejó de ser nuestro hijo para ser el de mucha gente y queremos que el símbolo que representa sirva para que no vuelva a ocurrir algo semejante", señaló Rafael, que anima a todos a acercarse esta tarde al Memorial.

"Los jóvenes queremos que las cosas sean de otra manera, que la violencia se destierre de una vez por todas, y para eso nos organizamos y queremos estar presentes, que se nos escuche", agregó Agoney Melián, que dejó claro que "este memorial tiene un tono positivo, no es la intención que la familia de Iván sufra, sino buscar la manera de dar voz a los jóvenes comprometidos, como lo era él", añadió.

El rector de la ULPGC, José Regidor, quiso señalar: "A veces usamos o interpretamos a la juventud con estereotipos negativos, y lo cierto es que la gran mayoría son gente valiosa, con talento y que quiere hacer las cosas bien". Prueba de ello es la gran implicación de los integrantes de la Red 2.0 de Juventud, "donde hay chicos de todas las edades y procedencias", aclaró Melián.

Para Rafael Robaina, que asegura estar bien psicológicamente, "al menos al 80 %", hay varios factores que intervienen en la consecución de la eliminación de la violencia entre los jóvenes. "La justicia debe tener un papel disuasor, ejemplarizante. Luego está la labor de la policía, de vigilancia de los violentos, porque esto existe como patología. Por último, y no menos importante, la educación, por ejemplo, con actos como éste que sirven de catalizadores de la sociedad", enumeró el profesor de la ULPGC.

El padre de Iván cree que lo más importante para sobrellevar una pérdida tan terrible es "aceptar la muerte, así lo he hecho yo, al menos". Pero también está el apoyo de los demás. "Que te arropen, nosotros tenemos muchos amigos, mucha gente que ha estado con nosotros". Aunque él no quiere dar consejos. "No hay receta para eso".