El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) confirmó ayer a la dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca) que, según sus últimas mediciones, el edificio volcánico de El Hierro continua registrando una tendencia descendente de la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera llegando a en torno a las 978 toneladas diarias.

El dato es llamativo si se tiene en cuenta que la última toma de datos por parte del Involcan se realizó el pasado 5 de diciembre, y las conclusiones establecían una emisión de aproximadamente 1.560 toneladas diarias. Esto establece una diferencia de casi 600 toneladas.

Sismicidad

En cuanto a la sismicidad, ha disminuido de forma muy notable en la isla canaria de El Hierro, desde que el 17 de julio pasado se inició una crisis sismovolcánica, según indicó ayer a Efe Carmen López, responsable de la red de vigilancia volcánica del Instituto Geográfico Nacional (IGN).

La tendencia a disminuir de la sismicidad en El Hierro se inició hace semanas y durante los últimos días se han localizado menos movimientos sísmicos, señaló López, quien añadió que también se han producido cambios en las deformaciones del terreno.

De este modo, la deformación vertical tiene tendencia a volver a la normalidad, que sería la situación anterior al inicio de la crisis sismovolcánica, pero la horizontal se mantiene.

Carmen López explicó que con los cambios que se han producido durante las últimas semanas no se puede asegurar que la tendencia sea a disminuir por completo, y recordó que cuando se habla de proceso eruptivo se hace referencia al inicio de la crisis sísmica.

"La deformación del terreno remite de forma más lenta que la sismicidad y la señal del tremor es menor durante los últimos días pero la erupción volcánica en aguas próximas al pueblo pesquero de La Restinga continúa", comentó la responsable de la red de vigilancia volcánica del IGN.

Por ello, añadió Carmen López, para dar por concluido el proceso tienen que recuperarse los valores previos a la deformación.

En general, según la responsable del Instituto Geográfico Nacional, se puede decir que hasta el momento se han producido las fases más fuertes del proceso, pero se puede volver a intensificar, ya que puede haber una nueva recarga de magma en las profundidades de la isla de El Hierro.

El proceso eruptivo no se puede, por tanto, dar por zanjado, aunque sea cierto que se están dando las señales de que está remitiendo en intensidad.

Carmen López, que ha estado al pie del volcán desde que se inició el proceso en julio, explicó que como no se puede afirmar que la tendencia a la disminución se mantenga es preciso mantener el actual nivel de vigilancia.