La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) comenzará en enero las pruebas de un nuevo centro de cálculo avanzado que estará en el Parque Tecnológico del campus de Tafira y ayudará a realizar operaciones de menor complejidad que precisan menor tiempo.

La aplicación de uso científico estará conectada al supercomputador Atlante, también en el campus de Tafira, impulsada por el Gobierno canario en 2009 para el uso de sus instituciones y las dos universidades canarias en la resolución de problemas de ciencia e ingeniería de gran complejidad de cálculo.

El nuevo centro de la ULPGC estará en una escala intermedia de potencial, según explicó ayer Blas Galván González, director de proyectos de Ceani, una división investigadora adscrita al instituto universitario Siani de ingeniería computacional.

"Se trata de un centro de cálculo avanzado, con un clúster para supercomputación y que compartirá con Atlante las tareas y la ejecución de modelos no tan pesados", unas operaciones de "cálculo exprés".

El clúster está formado por CPU (siglas en inglés de unidad central de procesamiento) preparadas para realizar cálculos. "No son los ordenadores de sobremesa o similares sino que están un poquito más allá, a medio camino entre estos y un supercomputador", explicó Galván González.

El centro de cálculo se ha construido en el Siani y ha sido financiado con fondos europeos. "Hemos tenido que pelear mucho, convencer de que era importante y buscar proyectos europeos, conseguir financiación para hacerlo y para poder montarlo".

El instituto de la ULPGC lleva trabajando en el centro de cálculo avanzado unos cuatro años y su financiación ha supuesto invertir varios millones de euros.