Bajo el afrancesado nombre de rape orly se halla un simple pescado rebozado, pero claro, no cualquier pescado. El rape es uno de los manjares marinos por excelencia. Su sutil sabor y su relativa pobreza de espinas hacen que sea uno de los pescados más cotizados del mercado. Cierto que el rebozado no tiene misterio y es casi cosa de niños, pero aun así, un buen rape orly es divino. Y aunque no es una preparación compleja ni nueva, tomarlo en su punto no es fácil. Quizá por eso hay que reivindicar la plena vigencia de esta receta, pero en una buena versión.

O sea, con un rape de calidad correctamente fileteado y una fritura en aceite de oliva sin mezclas extrañas y sin que el rebozado absorba demasiado aceite. Si esos requisitos se cumplen el resultado es espectacular. Sin olvidar que el rape tiene un saludable valor nutritivo, similar a la merluza o la maira, pero con distinto sabor. En resumen, una receta para no olvidar ni relegarla a los más pequeños de la casa.

- La mejor guarnición para este plato es una verdura al vapor o una ensalada.

- Los trozos de rape no deben ser muy voluminosos para que la cocción se realice correctamente y la parte central del rebozado no quede cruda.

- Un poco de cerveza en la pasta de rebozado (harina, sal y clara de huevo) le da una textura y un sabor muy especiales.

- Un rebozado puede incluirse perfectamente en un menú equilibrado si el resto es hervido o cocido con poca grasa y la guarnición del rebozado es ligera.

- A menudo se acompañan los rebozados con mayonesa. Para que sean más suaves se puede añadir un chorro de zumo de limón.