- ¿Por qué es tan importante la terapia familiar para tratar los problemas de los adolescentes?

- Cuando trabajas con una pareja en crisis, trabajas con una parte de la familia, pero no con toda la familia; para mí transformar una terapia de pareja en una terapia de familia significa convocar a los niños y a los abuelos. Hablamos de un concepto amplio de familia. De la misma manera, para tratar a un adolescente con problemas es importante convocar a los padres y abuelos. Es necesario crear una idea de equipo que se centre en el protagonista. Es importante evitar centrarlo en la culpa, sino en cómo se puede ayudar conjuntamente.

- ¿La terapia familiar es más beneficiosa que la individual?

- Para mí sí. Fui terapeuta en Italia durante muchos años y conozco bien la diferencia. La terapia individual es escuchar a una persona que habla de la familia sin la presencia del otro. La terapia de familia habla en presencia del otro y de sí mismo. Es más difícil, pero es una forma más real de llegar a las necesidades de cada uno de los miembros.

- En su ponencia comentaba el caso de un joven de 15 años que cada día se ponía en las vías de un tren que ya no circulaba porque su intención no era suicidarse, sino señalar un conflicto. ¿Los padres suelen centrarse más en los actos que en las causas?

- Cuando un chico intenta suicidarse normalmente la familia se preocupa de que siga con vida, pero no se para a comprender qué significa ese gesto. En mi opinión, la adolescencia es el punto más importante para entender el funcionamiento de la familia actual. Muchos terapeutas prefieren ver a los adolescentes a solas porque piensan que así pueden hablar libremente, pero no estoy de acuerdo. Lo importante es ayudar los padres a escuchar la voz de los jóvenes.

- ¿Qué motivos puede tener un adolescente para intentar suicidarse?

- Hay suicidios que provienen de una patología mental seria, como psicosis o depresiones graves. Pero hay muchas tentativas de suicidio que son consecuencia de situaciones de incomprensión familiar, problemas escolares o relaciones amorosas. Además, hoy en día hay otra forma de riesgo que son las redes sociales, como Facebook. Son pensamientos complejos. Depende de qué identidad tiene el joven en la familia y qué sentimiento tiene de sí mismo.

- ¿Tiene algo que ver que las familias estén poco presentes en sus vidas?

- Es una realidad actual. La familia no está presente. La madre está muy ocupada con toda la casa y el trabajo. Y el padre está muy ausente. Hay muchos conflictos encubiertos de la pareja que paga el hijo.

- Si ya de por sí ser adolescente es complicado, ¿en esta época es mucho peor?

- Exactamente, sobre todo en el campo de la violencia, ya sea intrafamiliar o social. La violencia entre familiares aumenta y el adolescente lo absorbe.

- ¿Por eso son los adolescentes más agresivos hoy?

- La agresividad se puede transformar en agresividad con otros o consigo mismo. Ahora por ejemplo hay una costumbre que es cortarse a sí mismos. Es una forma de llamar la atención.

- ¿Conlleva también un mayor consumo de drogas?

- Hay una mayor dependencia de las drogas, del alcohol... También ha ido creciendo en jóvenes de 10 años la adicción de Internet. Es un gran peligro.

- ¿Qué se puede hacer para detener estas conductas?

- El problema es que la familia actual es muy permisiva. No está presente y utiliza la tecnología como una forma sustitutiva de presencia, ya sea Internet o play station. Las investigaciones demuestran que la agresividad aumenta con el tiempo de utilización de las tecnologías.

- Una vez que un padre detecta que su hijo tiene un problema, ¿qué puede hacer?

- Debe ayudarle a construir alternativas y comprender que su presencia es fundamental. Necesitamos que el problema sea muy serio para comprender la necesidad de la presencia. Para los padres es muy difícil prevenir, es más fácil intervenir cuando el problema ya está.