El Consejo Canario de Colegios de Médicos defendió ayer la prescripción de medicamentos de marcas frente a la de genéricos, y recomendó a los pacientes que rechacen la dispensación en las farmacias de fármacos de imitación siempre que igualen en precio a los originales.

Los presidentes de los Colegios de Médicos de Las Palmas y de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Cabrera y Rodrigo Martín, respectivamente, advirtieron ayer que entre los medicamentos originales o de marca, y los genéricos o de imitación, hay grandes diferencias que están poniendo en riesgo la calidad asistencial del paciente.

Entre las mismas citaron el grado de fiabilidad entre unos y otros, así como la disparidad en la presentación de los fármacos que está trayendo consigo problemas de confusión e incumplimiento del tratamiento, sobre todo entre los pacientes crónicos.

"Los pacientes con tratamiento crónico, que en su mayoría son ancianos, están siendo sometidos a cambios constantes en los medicamentos de siempre, dispensándoles el principio activo bajo diferentes nombres, envases y apariencias. Pasan de una pastilla alargada verde, a una redonda blanca o a una negra con forma de estrella", afirmaron ambos presidentes de los colegios de Médicos canarios.

Indicaron que el 63% de los pacientes crónicos reconocen su tratamiento por el color o la forma de la pastilla, y el cambio hace que pierdan el control del mismo, "lo cual conlleva a problemas de salud, equivocaciones constantes, abandono del tratamiento o sobredosis; además de que se está rompiendo la relación médico paciente".

Los representantes del Consejo Canario de Colegios de Médicos calificaron los medicamentos de imitación, conocidos como genéricos, como "copias de los originales que se hacen muchas veces en plantas químicas industriales ajenas al mundo farmacéutico, y que se comercializan a través de entidades administrativas. Compran la materia prima a granel y la mayoría vienen de India y China".

En este sentido advirtieron que los estudios de bioequivalencia no son fiables, "porque no se hacen en España sino en los países donde se fabrican y el control aquí es puramente administrativo. De hecho las prótesis de implantes mamarios PIP han dejado en evidencia la rigurosidad de las agencias de vigilancia", apuntó Cabrera.

Ante la diferencia de calidad, los médicos anunciaron que no existe ninguna justificación a la dispensación de los fármacos de imitación, ni siquiera económica. "El 98% de los fármacos de marca valen igual que los genéricos, por tanto no estamos ante un ahorro del gasto farmacéutico".

Por todo ello, los facultativos instaron a los pacientes a que, a igual precio, es mejor recibir un fármaco original que una imitación. "Nuestros pacientes no deben permitir cambios en la receta de su médico. La farmacia, si no tiene un medicamento, tiene la obligación de pedirlo", e insistieron en que, "a igualdad de precio, el paciente puede exigir el medicamento original, esté o no prescrito por el médico".

También lanzaron un mensaje al colectivo médico que representan: "La prescripción de marcas originales con precios menores no está sujeta a ninguna limitación legal ni necesita justificación", y, en el marco del derecho a la libre prescripción, "recomendamos optar por los medicamentos originales".

Respecto a la administración sanitaria, el Consejo de Médicos demandó la retirada de las pantallas disuasorias que dificultan la prescripción médica de las marcas originales con precios menores. "Muchas veces el médico tarda hasta cinco minutos en la pantalla hasta dar con el fármaco de marca. Cuando tienes en la consulta a 20 personas esperando, no puedes tardar tanto".

En cuanto a las farmacias, los médicos pidieron que faciliten al paciente la marca cuando éste lo solicite y su precio sea igual o inferior. "Intuimos que detrás de todo hay razones comerciales, pero hay que respetar la ley que, en este caso ampara al paciente".