El expresidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Eduardo de Urbano, defendió ayer que "ninguna mujer quiere abortar, sino que se ve en trance de hacerlo". En una conversación con este medio, Urbano avisó de que el problema en el tema del aborto "es la prevención", por lo que apuesta "por la educación y otras formas para prevenirlo en la medida de lo posible".

En la actualidad, el magistrado forma parte del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo y se encuentra en Gran Canaria con motivo de su participación en las Jornadas sobre Derecho y Medicina que se celebran en el hotel Cristina (Las Palmas de Gran Canaria).

Su experiencia en Derecho médico y ciencias forenses -ha publicado recientemente una enciclopedia de siete tomos sobre la materia- le han llevado a preocuparse por cuestiones de actualidad como la eutanasia y el aborto, entre otras.

Urbano recuerda que el Derecho "regula una tutela, como no puede ser de otra manera, de la vida en todas sus situaciones, es decir, desde el inicio hasta la muerte". Por ello existen los delitos de homicidio, asesinato, eutanasia y aborto.

La legislación en España, en la actualidad, penaliza la eutanasia y permite la aplicación de cuidados paliativos para dar al enfermo una muerte digna. En este sentido, Urbano expone que "entre ayudar a ese buen morir y el causar la muerte directamente o por omisión hay una cierta distancia y, aunque entiendo que hay gente que está empeñada en eso, no me parece que pueda ser legalizado". De hecho, exclamó el magistrado sobre los intentos por permitirlo, "no me parece ni normal ni lógico matar a gente por las razones que sean".