Extraer hebras de ADN de una muestra de sangre y, a partir de su análisis, determinar la identidad del sujeto, analizar células cancerígenas o vislumbrar el origen de un camino que te podría llevar a la cura contra el cáncer. Estas han sido algunas de las lecciones aprendidas la pasada semana por un grupo de alumnos de 2º de Bachillerato que participaron en la fase autonómica de la Olimpiada Española de Biología, y que han sido premiados con una estancia de una semana en centros de investigación de Canarias.

Es el caso de Natalia Naranjo, alumna del Colegio Heidelberg, que ha realizado prácticas en el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas bajo la tutoría de José Pestano, responsable de Genética del centro, que colabora desde hace unos años con la OEB.

"Cuando me dijeron que iba al Instituto de Medicina Legal me esperaba un laboratorio de investigación tipo CSI, donde descubrir cosas es superfácil, pero he visto que la investigación es más difícil de lo que parece y que requiere mucha dedicación", afirmó Natalia, que en cinco días ha aprendido a hacer pruebas de paternidad, análisis de agresiones sexuales, carnés genéticos o PCR (reacción en cadena de la polimerasa), una técnica que sirve para amplificar un fragmento de ADN para identificar virus o bacterias causantes de una enfermedad, personas (cadáveres)...

"Voy a hacerme mi propio PCR, y eso me hace mucha ilusión, y ojalá pudiera ver una autopsia", afirmó esta joven que tiene muy claro que va a estudiar Medicina, "aunque con la investigación no lo tengo tan claro, requiere mucha paciencia, y a lo mejor no tengo tanta".

Manuel Molejón, alumno del Colegio Arenas Sur, es otro de los aspirantes a médico, vocación que le viene desde muy pequeño, para el que su estancia en la Unidad de Investigación del Hospital Universitario Doctor Negrín ha sido "impresionante". Allí ha aprendido cómo ver una hebra de ADN, cómo extraerla de la sangre o hacer un PCR. "Yo me esperaba encontrar con el mundo de la microbiología, y estar en una sala llena de microscopios, pero cuando llegamos me encontré con pocos microscopios y muchos equipos que no había visto en mi vida". Manuel asegura que esta experiencia le ha afianzado su vocación médica y su gusto por la investigación. "Me hace soñar con que en un futuro pueda hallar la cura del cáncer, el sida, o descubrir nuevos fármacos para tratar enfermedades", apuntó con una sonrisa.

Naike Torres, alumna del IES Alonso Quesada, de Las Palmas de Gran Canaria, también ha participado en las prácticas del Hospital Negrín, a donde llegó con grandes dudas sobre la carrera a elegir y se va con las ideas más claras. "Antes barajaba opciones tan dispares como Medicina e Informática, pero las prácticas me han venido muy bien para aclararme sobre lo que quiero hacer, estoy a tres semanas de la preinscripción y ahora lo que más me llama la atención es Medicina, ayudar a la gente y saber que con trabajo y esfuerzo a lo mejor pueden curarse gracias a mí".

Naike calificó las prácticas en el Negrín como una "gran idea" porque dan la oportunidad a los jóvenes de entrar en contacto con el conocimiento científico. "En el instituto te dicen la teoría pero no sabes cómo se aplica, que es lo que realmente interesa para el futuro. Por ejemplo, desde la teoría, yo veía el ADN desde una perspectiva abstracta, pero ahora sé cómo se aplica, he visto con mis propios ojos cómo, de un bote de sangre, al final de todo un proceso acabas viendo las fibras de ADN y, lo mejor de todo, que sacas un montón de datos de ellas".

La Olimpiada Española de Biología ha permitido a los treinta estudiantes de 2° de bachillerato que participaron en la fase canaria del certamen realizar una estancia de una semana en diversos centros de I+D canarios. "Queremos que los chicos tomen conciencia de adónde les lleva su esfuerzo en los estudios, el tiempo invertido en su formación y el empeño de sus padres y profesores", afirmó Juan Miguel Jiménez, delegado de la Olimpiada Española de Biología, un certamen que cuenta con el respaldo de la Agencia Canaria de Investigación (ACIISI).