Los médicos canarios radicalizan su postura contra los recortes e irán a la huelga el próximo 13 de junio. Tras las reuniones celebradas en los diferentes hospitales y centros de salud, los facultativos han decidido dar un paso más y convocar un paro de tres horas (de 8.00 a 11.00 horas) como muestra de su malestar por las medidas tomadas en Sanidad para ahorrar costes, entre las que se incluye el aumento de la jornada semanal, que pasa de 35 a 37,5 horas.

Este paro, que afecta a los hospitales y a los centros de salud de todo el Archipiélago, será previsiblemente el primero de varios que se irán repitiendo en futuras fechas e intensificándose dependiendo de cómo siga evolucionando la política de recortes dentro del ámbito sanitario.

La huelga, convocada por el Sindicato Profesional de Médicos de Las Palmas, al que se adscribe el de Tenerife, significa una de las medidas más extremas en defensa de la calidad asistencial desde el comienzo del tijeretazo este año. Hasta ahora los facultativos habían protagonizado otro tipo de medidas de presión, como la renuncia a las comisiones voluntarias, las concentraciones a las puertas de los hospitales y los centros de salud, la recogida de firmas o los escritos de protesta dirigidos a ambas gerencias.

Los médicos se unen así a otros profesionales públicos que han convocado huelgas, como es el caso de los profesores, también en protesta por el deterioro del sistema. La última huelga sanitaria tuvo lugar el pasado 17 de noviembre, con un seguimiento de cerca del 70 por ciento, según datos aportados por los diferentes sindicatos. De hecho, la opción de reducir el paro del próximo 13 de junio a sólo tres horas es por afectar lo menos posible a los usuarios y al bolsillo de los trabajadores en época de crisis.

Para intentar llegar a un acuerdo, los médicos han mantenido diferentes reuniones con los responsables de la Consejería de Sanidad. La última de estas sesiones tuvo lugar hace unas semanas entre la presidenta del Sindicato de Médicos, Carmen Nuez, y la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza. Una cita en la que no hubo entendimiento entre ambas y en la que, según Nuez, Mendoza culpó de la delicada situación sanitaria en exclusiva al Gobierno de España.

En esa última reunión se pusieron sobre la mesa las principales preocupaciones de los especialistas, como el agravio comparativo en la aplicación de la nueva jornada laboral de 37, 5 horas, el coste de las derivaciones a las clínicas privadas, la falta de contratación de sustitutos, la jubilación forzosa del personal o el cambio del criterio en el porcentaje en que se reparten los incentivos.

Uno de los temas más delicados es la aplicación del aumento de la jornada laboral. Para ello, el Sindicato de Médicos solicitó que dicho incremento de dos horas y media que se ha establecido sobre la jornada laboral sea más homogéneo para que no haya agravios comparativos entre los distintos servicios. Como respaldo a esta petición, el sindicato presentó a principios del mes de abril más de 1.860 firmas de profesionales a favor de esta medida.

A este respecto, los médicos en unas cartas dirigidas a las gerencias de los dos hospitales capitalinos, denunciaron que es un "fraude a la población" trabajar más horas a la semana como "única medida de gestión" sin que lleve aparejada "una buena planificación del trabajo, un incremento en el número de camas hospitalarias, en personal o en quirófanos".

Dichas cartas resumen perfectamente el malestar de los profesionales canarios quienes manifiestan que no se niegan a "arrimar el hombro", pero sí a ser "cómplices de decisiones que nada tienen que ver con cuestiones sanitarias, sino políticas".