La Plataforma Comedores Escolares Anticrisis estimó ayer que el servicio de comedor escolar en los centros públicos debe incrementarse el próximo curso en un 30%, unas 19.000 plazas más sobre el total de comensales registrados el último periodo académico.

Ese crecimiento podría absorber entonces la demanda de alumnos en lista de espera, debido a un cupo superado en sus respectivos colegios, y la de aquellos cuyas familias no pueden asumir el pago de la cuota mínima y necesitan el servicio de comedor gratuito.

"Cada vez son más las familias que no pueden pagar el recibo del comedor por la crisis económica", señaló ayer Rafael Santana, portavoz de la plataforma que aglutina a casi una veintena de colectivos ciudadanos y que presentó en la Consejería de Educación una carpeta con 12.242 firmas que exigen al Gobierno autonómico que se destinen 20 millones a los comedores escolares.

La Plataforma reivindica el abaratamiento de las cuotas y que cada centro disponga de un cupo de coste cero para las familias más necesitadas, así como la actualización del mecanismo verificador del nivel de renta de las familias, además de un incremento de las plantillas de los vigilantes de comedor.

"No se puede aplicar el nivel de renta con la declaración de dos años anteriores. La crisis está alterando de forma muy rápida la situación económica de muchas familias que han perdido el trabajo, primero, y las prestaciones por desempleo después, en poco tiempo", subrayó Rafael Santana.

Por su parte, la Consejería de Educación quiere propiciar el aumento de un 10% del número de las plazas el próximo curso 2012-2013. Ese incremento permitiría enjugar la demanda cada vez más creciente de familias con pocos recursos económicos que va dejando la crisis y la incorporación, a su vez, de alumnos de otras con mayores niveles de renta hasta ahora no admisibles en el sistema. Las cuotas que pagarían estos nuevos alumnos más pudientes ayudarían a sufragar el coste del aumento de comensales que precisan del servicio gratuito o de algún nivel de subvención.

Baremo

"El aumento presupuestario no es ahora abordable, pero sí se pueden asumir otras cuestiones en las que estamos ya trabajando", explicó ayer Georgina Molina Jorge, directora general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa de la Consejería de Educación, en respuesta a las pretensiones de la Plataforma ciudadana.

El departamento educativo autonómico tramita ahora el borrador de la orden que regulará la gestión de los comedores escolares el próximo curso, una normativa que incluirá algunas novedades.

La primera, que la máxima puntuación hasta ahora concedida por el baremo a un alumno cuyos dos progenitores estén empleados se equipare a la de los niños cuyas familias se hallen en una "situación crítica" económica. "Esa circunstancia la acreditaría el informe correspondiente del ayuntamiento", según Georgina Molina.

Además, se "ajustarán mejor" los niveles de ingresos familiares. "De tres pasarán a seis los tramos para disponer de una información económica más precisa", de los demandantes lo que redundará en una "mejor gestión".

La responsable educativa explicó que la pretensión es hacer más con menos. Es decir, no recurrir al aumento presupuestario, ahora impensable por los recortes aplicados hasta el momento en el sector educativo y los que aún están por llegar para 2013, pero conseguir con las modificaciones introducidas al baremo que ingresen más comensales al sistema desde las rentas más altas, y que de sus cuotas se beneficien los alumnos en el otro extremo de la horquilla.

"Queremos afinar muy bien para dar respuesta a las familias que tienen más necesidad", dijo la directora general que reconoció que la situación económica está provocando el aumento de este tipo de demanda.

Sin embargo, la responsable de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa calificó como "un poco exagerado" el cálculo realizado por la Plataforma ciudadana acerca de las necesidades de incrementar la oferta de plazas. "No hay demanda de tantas. Incluso, en algunos centros se están contabilizando muy pocos comensales lo que está planteando la posibilidad del cierre del servicio por los costes", añadió.

También es desproporcionado, a su juicio, el presupuesto solicitado por la Plataforma Comedores Escolares Anticrisis que considera que se precisan 20 millones de euros al año para ofrecer un servicio acorde a las circunstancias de la sociedad canaria y la coyuntura de crisis económica.

"Creemos que con una mejor gestión del servicio se puede atender la demanda", según Molina Jorge, quien aseguró que el presupuesto destinado a la subvención del servicio (unos 7,5 millones de euros), se mantendrá intacto frente a los recortes.

Verano

Tampoco es aceptable para la Administración educativa otra de las peticiones que la Plataforma planteó ayer en su listado de reivindicaciones avalado hasta el momento por más de 12.000. "Entendemos que la situación de progresivo deterioro económico obliga a planificar a partir del próximo curso que los comedores escolares continúen abiertos durante los meses de verano".

Para la directora general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, se trata de una propuesta inviable. "El comedor escolar es un servicio complementario", recordó Georgina Molina Jorge. "No podemos sostener un servicio más allá de la duración de la actividad escolar. Los centros verían modificados sus características de funcionamiento y el personal de comedor sus condiciones laborales. Sería más un servicio social que educativo".

No obstante, la Plataforma anunció ayer que a partir de septiembre arreciará en su activismo para conseguir las pretensiones que explicitó ayer al entregar las firmas de apoyo.