Una semana después de la presentación mundial del hallazgo, el trabajo de los científicos en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (por sus iniciales en francés, CERN) continúa realizando las tareas de confirmación del descubrimiento del bosón de Higgs.

Entre esos varios miles de investigadores, dos jóvenes físicos grancanarios que trabajan en el centro internacional situado en Ginebra (Suiza) narran cómo el descubrimiento de la conocida como partícula de Dios se vivió durante la histórica jornada para la Ciencia.

"Estar allí fue muy emocionante. Para que la gente se pueda hacer una idea, el CERN se quedó tan paralizado como España cuando la selección jugó en Kiev la final de la Eurocopa 2012", explica Garoé González Parra, un joven grancanario de 26 años que realiza su doctorado de Física en el centro de investigación suizo.

Se refiere el científico, que procede del barrio de Guanarteme de la capital grancanaria, en donde vive su familia, a la intensa jornada del pasado 4 de julio, cuando se presentaron al mundo los resultados de los experimentos realizados con el acelerador de partículas LHC que apuntan al hallazgo de una nueva partícula que se cree que es el bosón de Higgs.

Con el nombre del científico británico Peter Higgs, que teorizó sobre su existencia hace 50 años y también estuvo en Ginebra en la presentación del hallazgo, ese bosón (un tipo de partícula) puede ser determinante para una comprensión más completa acerca de qué está compuesto el universo y abrir nuevas vías de conocimiento sobre su origen.

"Higgs predijo hace décadas un mecanismo por el cual las partículas adquirían masa y originaba que unas tuvieran más que otras", señala Javier Santaolalla, otro joven físico grancanario que trabaja en el CERN.

De verificarse el hallazgo, tras las comprobaciones aún pendientes que deben realizar los científicos, "la detección de esta partícula nos permitiría dos cosas. Si es el bosón de Higgs, entenderemos cómo se produce y adquiere la masa. Además, la partícula esta asociada a un modelo, que denominamos estándar, lo que hará que ganemos confianza en él", añade Santaolalla.

Los dos investigadores trabajan en los dos principales experimentos del acelerador de partículas, denominados ATLAS (Garoé González) y CMS (Javier Santaolalla) junto a miles de científicos de 20 países que tienen su cuartel general en la ciudad suiza.

Desde que entró en funcionamiento el LHC (Gran Colisionador de Hadrones) en marzo de 2010, los científicos han buscado hallar el bosón Higgs.

Anticipado

Los mejores pronósticos daban al descubrimiento una fecha a medio o largo plazo. Pero, de confirmarse que se trata de la partícula descrita por el científico británico, los resultados se han anticipado.

La razón la explica Santaolalla: "Esto ha sucedido por dos motivos. El primero es que el acelerador ha funcionado muy bien, mejor de lo que se esperaba. El día que empezó a funcionar se producían colisiones con poca frecuencia y de pocas partículas. Al pasar el tiempo se aumentaba el número de partículas de colisión y el de frecuencias de colisiones haciendo que cada vez se tuvieran más datos en menos tiempo. Además, los detectores y el propio acelerador han estado bien calibrados por lo que sus resultados son más fiables".

En diciembre del pasado año el personal del Cern ya sabía que había indicios de que podía haberse encontrado el bosón de Higgs. Pero esos resultados aguardaban hasta al pasado 4 de julio para ser depurados, contrastados y, definitivamente, proclamados al mundo.

Durante la madrugada de ese día muchos científicos del centro suizo hicieron cola para optar a una de las 360 butacas de la sala en la que se iba a realizar la presentación.

"Tuve que quedarme el día antes trabajando hasta tarde. La conferencia era a las 9 de la mañana. Un colega me mandó un mensaje a las 5.15 de la madrugada par advertirme de que había gente cogiendo sitio. Imposible conseguir asiento. Para entonces ya estaba todo cubierto, lo que describe perfectamente cómo se vivió aquí", relata Garoé González.

Todo quedó paralizado ese día, se abrieron todas las salas de reuniones, se siguió la presentación y se produjeron debates para comentar el descubrimiento que aún perduran.

"Estaba Peter Higgs por allí, había mucho revuelo y muchos periodistas de todo el mundo. La gente aplaudía cuando se mostraban los resultados por que, sin duda es un gran logro. "Para mí, además, es un honor por que hay gente aquí que lleva investigando y buscando esta partícula hace 20 años. Yo vengo al CERN, y en mi primer año, es como besar el santo", añade González.

Para Javier Santaolalla también fue "un acontecimiento especial. Sabíamos desde hace meses que había indicios del hallazgo pero, la verdad, para nosotros ha sido muy emocionante por que creemos que puede ser el bosón de Higgs".