La alergia a la leche de vaca es la alergia alimentaria más común entre lactantes y niños. En la mayoría de los casos desaparece espontáneamente tras la infancia, pero en el 30% de los casos persiste hasta la edad adulta. Un grupo de investigadores de los dos hospitales públicos de Tenerife ha dado un relevante paso en la lucha contra esta afección con la descripción de dos proteínas que se hallan en niveles significativamente bajos en niños alérgicos a las proteínas de la leche de vaca en comparación con los que no la sufren. Este descubrimiento ayudará a precisar cómo aplicar el tratamiento que reciben.
La investigación fue realizada por inmunólogos del Hospital Universitario de Canarias y alergólogos de la Unidad de Alergología Norte del Hospital del Tórax (incluido en el complejo hospitalario de La Candelaria) durante tres años, un periodo en el que se estudió a diez niños y dos niñas de entre dos y 15 años con alergia a la leche de vaca y graves episodios de anafilaxis, una reacción alérgica que puede ocasionar dificultades para respirar, pérdida de conocimiento e incluso la muerte.
Para los expertos, estas dos proteínas (MCP-1 y MIP-1 alfa) se encuentran en la base del éxito del tratamiento. Gracias a la evolución de estos dos marcadores se sabe cuándo hay curación, ya que, según se administra la terapia de desensibilización alimentaria, ambos aumentan sus niveles y se acercan a los de los niños sin alergia.
Al poder concretar cómo se aplica el tratamiento de desensibilización a la leche, gracias a la evolución de estos marcadores, se abre la esperanza de ver normalizada la vida de los pequeños. La alergia dificulta la vida de los niños que no pueden celebrar cumpleaños, comer fuera, hacer viajes e incluso jugar en la calle ante el riesgo de entrar en contacto con productos lácteos. "Vimos que estas proteínas están disminuidas en los niños con alergia y que después de hacer el tratamiento se normalizan", explicó ayer el alergólogo Víctor Matheu, que pretende ampliar el estudio junto a otros centros nacionales para lo que busca financiación.
La desensibilización alimentaria es un procedimiento mediante el cual a una persona alérgica a un alimento concreto se le administran dosis crecientes de ese alimento con la finalidad de inhibir su respuesta alérgica. Normalmente se empieza con cantidades muy bajas que aumentan progresivamente hasta que la persona pueda tolerar una cantidad normal para su edad. En concreto, la alergia a la leche afecta sobre todo a niños de entre dos y tres años de edad. Los síntomas son diversos y puede dar lugar a erupciones cutáneas, eccemas, vómitos, diarrea, cólicos, resuellos o llantos excesivos.
