Las clínicas privadas de la provincia de Las Palmas han decidido hacer público su malestar por el impago por parte de la Consejería de Sanidad de una deuda que asciende a 21 millones de euros. Esta cifra corresponde a las facturas por los servicios prestados durante los últimos cinco meses, que afecta con mayor o menor intensidad a todos los integrantes de la Asociación de Clínicas y Centros Hospitalarios de Las Palmas.

En cambio, Sanidad sostuvo ayer que ya ha pagado la deuda a las clínicas privadas hasta el mes de agosto, por lo que sólo debería a día de hoy dos meses (septiembre y octubre). Fuentes de la Consejería argumentaron que el pago se realizó el pasado martes, por lo que el problema es que no se habría hecho efectivo todavía en las respectivas entidades bancarias.

Por su parte, las clínicas privadas están a la espera de mantener un encuentro de trabajo con la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, para analizar el calendario de pagos con el que la Administración tiene previsto poner al día la deuda de 21 millones. Hasta la fecha, según fuentes de la Asociación de Clínicas y Centros Hospitalarios de Las Palmas, se había debido a las entidades privadas dos, tres o cuatro meses, que se iban pagando con cierto retraso, pero nunca una cantidad tan amplia. "Los pagos nunca han sido al mes, pero esto empieza a ser preocupante", añaden las mismas fuentes.

Los responsables de estos centros sanitarios privados de la provincia de Las Palmas alegan que hace cinco meses que el Servicio Canario de Salud no les abona ni las intervenciones quirúrgicas que les va derivando ni el pago por cada uno de los enfermos de larga duración que están siendo atendidos.

Recuerdan que las intervenciones suponen el 40 por ciento del total de las que le corresponde ejecutar a la sanidad pública canaria y la atención a enfermos crónicos y de larga duración casi alcanza la totalidad de los que deben ser atendidos en las islas.

Aseguran que la deuda, cifra- da en la actualidad en 21 millones de euros, "está llegando a niveles que podrían hacer peligrar la continuidad en la prestación del ser-vicio" que vienen desarrollando estas clínicas privadas, ya que son ellas las que están" soportando con su propia estructura finan- ciera el pago de servicios que tienen encomendados por la sanidad pública", señalan.

Para los directivos de estas clínicas la situación que viven en estos momentos es "muy preocupante" porque por encima de todo "la atención que prestan tiene como destinatarias a personas con problemas de salud, por lo que no pueden, ni deben, bajar los estándares de calidad en el servicio". Actualmente integran la asociación: los dos centros de San Roque, Perpetuo Socorro, Santa Catalina, Clínica Roca, Clínica Médica de Reposo, La Paloma, Residencia Médica Asistida, Clínica Cajal y San José.