El Instituto Astrofísico de Canarias ha contribuido a crear la base de datos más importante sobre las particularidades de cien galaxias del universo local. Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto internacional Califa (Calar Alto Legacy Integral Field Area), liderado por el Observatorio de Calar Alto del Instituto de Astrofísica de Andalucía y el Instituto Max Planck de Astronomía (Alemania).

El sondeo Califa anunció ayer su primera emisión pública de datos, que ofrece con detalles sin precedentes una visión sobre cien galaxias del universo local. El objetivo final del proyecto, en el que participan diez investigadores del IAC, es caracterizar 600 galaxias del universo más cercano. El sondeo analizará propiedades de estas galaxias como la velocidad, la edad estelar, su composición química...

Además de los datos del sondeo, se ponen a disposición del público dos publicaciones técnicas firmadas por miembros de la colaboración Califa en las que se describen los datos y se muestran algunas de sus aplicaciones científicas.

El investigador principal del proyecto, Sebastián Sánchez manifestó ayer su satisfacción "por ver un sueño hecho realidad. Cuando pensamos en Califa por primera vez, hace cinco años, la perspectiva de hacer públicos unos datos tan maravillosos parecía muy lejana, pero está ocurriendo justo ahora. Esperamos y confiamos en que la comunidad científica hará uso de esta oportunidad".

El científico definió las galaxias como los productos finales de la evolución cósmica "a lo largo de intervalos cosmológicos de tiempo, y su historia secreta se halla oculta en las propiedades de sus distintos componentes. Califa se encuentra en plena ejecución en el Observatorio de Calar Alto, centrado en caracterizar las galaxias del universo local para tratar de descubrir estos tesoros arqueológicos".

Para este fin se aplica la técnica llamada espectroscopia de campo integral (IFS, por sus siglas en inglés) a 600 galaxias del universo local. Los estudios observacionales tradicionales en astronomía extragaláctica recurrían a una de las dos técnicas clásicas: o bien la toma de imágenes, lo que brinda información detallada acerca de la estructura espacial de las galaxias, o bien la espectroscopia, que ofrece información sobre varias propiedades de las galaxias, pero poca -o ninguna- sobre la distribución espacial de estos rasgos.

La reciente tecnología IFS permite tomar multitud de espectros de manera simultánea sobre muchos puntos de cada galaxia, gracias a una eficaz combinación de fibras ópticas y técnicas clásicas. Califa es el primer estudio IFS diseñado de manera explícita como un proyecto de tipo 'legado', que permite el uso inmediato por parte de la comunidad científica de los datos obtenidos.