Swissmedic, la autoridad suiza de control y homologación de medicamentos, retiró ayer la suspensión preventiva impuesta la semana pasada al suministro de vacunas contra la gripe de la firma Novartis tras las impurezas detectadas en dosis empleadas en Italia.

En un comunicado, Swissmedic afirmó que ha podido comprobar la calidad de los lotes de 160.000 dosis que han sido y serán distribuidos en Suiza, por lo que no ve razón para seguir manteniendo la suspensión de la distribución.

Swissmedic decretó la suspensión el pasado 24 de octubre al ser informada de la anomalía por la Agencia Italiana de Medicamentos (AIFA). Un día después lo hizo la Agencia Española de Medicamentos que continúa aún analizando la situación para tomar una decisión al respecto.

Las autoridades italianas habían alertado con anterioridad que en un número indeterminado de dosis de Agrippal y Fluad se detectaron pequeñas partículas blancas que podrían tener su origen en el aglutinamiento de componentes ordinarios de la vacuna.

Novartis se apresuró a responder que estas impurezas pueden aparecer en el proceso de elaboración y aseguró que no hay impacto "en la seguridad y eficacia" del medicamento.

"La valoración interna de Novartis y los datos clínicos recopilados durante los estudios del virus estacional de la gripe 2012-2013 requeridos para la licencia europea de Agrippal y Fluad demuestran la seguridad y un perfil inmunológico similar al de años anteriores", afirmó la farmacéutica.

Esta respuesta no convenció a varios países europeos como España, Francia y Alemania, que decidieron suspender preventivamente la distribución de los lotes de vacunas de Novartis, una acción que también emuló Canadá.