Más de dos mil científicos, entre ellos una veintena de directores de centros pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y otras instituciones de I+D españolas, han denunciado ante la Unión Europea la situación de asfixia de la ciencia nacional, víctima de los brutales recortes presupuestarios.

Según publicó ayer el diario El País, la carta fue remitida hace varios días a la comisaria de Investigación, Innovación y Ciencia de la Comisión Europea, Máire Geoghegan-Quinn, y en ella se explica la difícil situación que atraviesa la investigación española y se le pide su ayuda para superarla.

"La actual crisis financiera y los recortes sin precedentes en los programas de investigación y desarrollo aprobados por el Gobierno actual pueden dar el último golpe final al sistema de la nunca fuerte ciencia en España", señala la carta de la que ayer se hizo eco el diario.

Los investigadores denuncian a Bruselas, además, una vuelta de tuerca en la situación: los problemas de acceso a los fondos de proyectos financiados por la misma UE y obtenidos en convocatorias competitivas por los científicos españoles.

La falta de liquidez de las instituciones, incluido el CSIC y algunas universidades, hace que el dinero de esos proyectos no esté a disposición de los investigadores que los han obtenido cuando lo necesitan, señala la información.

Los científicos afirman a la comisaria que "estamos convencidos de que otras medidas distintas de los recortes en investigación son posibles, y así evitar el colapso de la ciencia en los estados miembros europeos, incluida España".

Y se cuestionan acerca de "cómo los objetivos que la Comisión Europea se ha fijado para 2020 se pueden lograr, dada la situación actual", señalan en la carta.