El Gobierno canario sostuvo ayer que "ningún niño se va a quedar sin atención" tras el cierre de la Unidad de Cirugía Cardíaca Infantil del Hospital Materno de Gran Canaria porque serán trasladados en aviones medicalizados a centros de referencia de Madrid y Barcelona, donde recibirán "una atención más cualificada".

El portavoz del Ejecutivo regional, Martín Marrero, hizo estas declaraciones ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde insistió en que el cierre de este servicio no está motivado por razones económicas, sino con la mejora de la calidad asistencial.

"Los niños van a tener una atención más cualificada", afirmó Marrero. Los pacientes serán remitidos a centros de referencia catalogados por el Ministerio de Sanidad y auditados en cuanto a la calidad en la prestación de servicio. "Las unidades de cardiología de la Comunidad Autónoma harán el seguimiento de los niños en coordinación con estos centros", expuso. Ante las críticas sobre la idoneidad del avión medicalizado, Marrero aseguró que "tiene autonomía suficiente para cinco horas de vuelo y Barcelona, el punto más lejano, está a tres horas".

El portavoz del Ejecutivo insistió en que los traslados se realizarán una vez se estabilicen los pacientes y "con todas las garantías de seguridad". Aseguró que el cierre de este servicio se ha realizado con el apoyo unánime de la junta técnico asistencial del complejo hospitalario Materno-Infantil.

Mejorar el servicio

Aunque Marrero reconoció que la unidad realizaba "un buen servicio", dijo que con esta medida, que entra en vigor el 1 de enero de 2013, se pretende "mejorarlo", ya que hasta el momento "sólo se operaba una semana al mes". Marrero explicó que estas intervenciones quirúrgicas las realizaba un cirujano cardíaco de Italia, que viajaba a la Isla conforme a un convenio que existía con la Fundación San Donato desde 2007 y que finalizó este año, lo que motivó la decisión de la Consejería de Sanidad. "Los profesionales del Materno-Infantil actuaban como ayudantes, pues al no alcanzar el mínimo de operaciones aconsejables (250 anuales)", los médicos -que realizaron 86 intervenciones en 2011- no conseguían la suficiente destreza para operar sin la supervisión del cirujano italiano, dijo.