Jaime Miguel Llinares Llabrés (Las Palmas de Gran Canaria, 1942) falleció ayer a los 70 años en el Hospital Insular tras una larga enfermedad. Psicólogo clínico desde 1969, de formación psicoanalítica y analítica junguiana en Italia, licenciado en Ciencias de la Educación, en la rama de Psicología por la Universidad de La Laguna. Era colegiado del Colegio de Psicólogos de Las Palmas, que le distinguió con la Psi de Oro de dicha institución por sus méritos profesionales.

Presidente de la Asociación de la Orden del Cachorro Canario en dos etapas, entre 1999 y 2001 y entre 2001 y 2007, actualmente era Presidente Nacional de la Orden del Cachorro Canario. Fue un destacado impulsor de este colectivo, al que dio un giro de compromiso total con el pueblo y la tierra canaria. Además, promovió dos congresos sobre el Progreso y la Identidad Canaria (PIC) en los años 2000 y 2010.

Entre sus méritos académicos y profesionales, destacar en su currículo la licenciatura en Teología, y Doctor en Teología Moral por la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma en 1971, con una tesis sobre el concepto de persona, fronteriza entre psicología y teología que mereció la calificación de Summa cum laude. Diplomado en Filosofía Pura por la Universidad Complutense de Madrid. Diplomado en Lengua y Literatura por la Escuela Superior de Idiomas de Madrid, fundador y director del Centro Orientador de Psicología Integrativa en la capital grancanaria.

Miembro directivo y profesor de la Sociedad Española de Psicología y Psicoterapia Integrativa, con sede en Valencia, cofundador y presidente de la Asociación Española de Psicología Transpersonal (ATRE), con sede en Gran Canaria; cofundador de la European Psychology Transpersonal Association (ETPA) con sede en Rumanía; igualmente cofundador y profesor, con los doctores Manuel García Barroso, Lidia Farray y Sergio Sánchez, de la Escuela Independiente de Terapia Holoanalítica (EITHA) de Las Palmas de Gran Canaria; profesor de la Universidad de Sevilla y de la Facultad de Teología de La Cartuja en Granada, 1974-1976; y profesor de Psicología de la Escuela Superior de Trabajadores Sociales en Sevilla y en Las Palmas de Gran Canaria 1975-1979.

En política, formó parte en la creación de Convergencia Canaria, fue uno de los promotores de la formación Aigranc, así como del movimiento en pro de la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue además militante del Partido Nacionalista Canario (PNC) y tuvo responsabilidades públicas con su nombramiento como viceconsejero de Administración Territorial del Gobierno de Canarias en 1987.

Llinares Llabrés era además un jesuita que ejerció en las ciudades de Roma, Sicilia, y Sevilla, donde fue capellán de Aviación. En la ciudad hispalense fue uno de los impulsores de la puesta en marcha del Teléfono de la Esperanza.

Doctor Humoris Causa del Aula del Humor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y director del programa de Televisión Española en Canarias Terapias de ayuda a los drogodependientes.

Colaborador y articulista en diversos medios de comunicación de toda Canarias, entre ellos LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, es autor de libros como Reflexiones en espiral, donde se recoge la mayoría de su obra, pensamientos y reflexiones de su amplia y variada vida profesional, política, social y cultural, a modo de ensayo.

Reflexión humanista

Ponente y comunicante en numerosos congresos nacionales e internacionales, participó en infinidad de foros de debate sobre los temas más relevantes del momento, siempre desde una reflexión humanista, comprometida, con su tiempo, con su gente y con su espacio. Y siempre, impulsando la toma de conciencia, ante la realidad más evidente.

Amante de la música, se distinguía por sus habilidades con el piano, el acordeón, el timple y la guitarra, abarcando desde su pasión por la música clásica hasta su amor por los acordes del folclore canario.

Altruista de pro, su prestancia y colaboración estaba siempre en su boca, lo que unido a su prestigio profesional, le valió el reconocimiento, el aprecio y la valía como un hombre serio, amable, afable y honrado, que siempre estuvo para ayudar a cuantos requerían de su esfuerzo.