Los niños del Colegio de San Ildefonso ensayan desde la semana pasada cuatro días a la semana para que todo salga perfecto el día del Sorteo Extraordinario de Navidad, según ha explicado a Europa Press el director del centro, Esperato Fernández. Como novedad, este año habrá menos niños cantores, por lo que alguna de las parejas tendrá que repetir y cantar dos tablas.

Las pruebas para elegir a los niños que el próximo 22 de diciembre se subirán al estrado y cantarán los premios de la Lotería comenzaron las últimas semanas de octubre y la selección de parejas está ya casi hecha, aunque Fernández ha señalado que "todavía se están ajustando algunas parejas" para que sus voces "suenen lo mejor posible juntas".

"Los educadores que llevan la actividad de Lotería, que son los que los conocen y conocen sus voces, van pidiéndoles que bajen y les hacen cantar alambres para ver cómo suenan juntos y así es cómo se van ajustando las parejas hasta que escogen aquellas que suenan bien", ha explicado el director.

En total, de los 43 niños que cada sábado y jueves cantan los premios de la Lotería, al final serán elegidos unos 36 niños de entre 8 a 14 años para participar en el Sorteo Extraordinario de Navidad, "más niñas que niños", según señala el director del colegio, debido a que hay más niñas que se apuntan a la actividad de la Lotería que niños, aunque la intención de los profesores es que "haya más o menos paridad en los que canten".

También se va a intentar este año que los que canten premio y número sean más pequeños que otros años, para continuar con la imagen de lo que "han sido toda la vida los niños cantores de la lotería". Para ello, los niños mayores, de 13 o 14 años, que "ya son adolescentes", se quedarán detrás sacando las bolas, mientras que algunos de los pequeños repetirán tabla.

"Eso reduce el número de cantores", ha indicado el director del colegio, que calcula que este año habrá entre seis o siete parejas para cantar las diez tablas de entre 9 y 11 años. Ya el año pasado una de las parejas cantoras repitió para cantar la última tabla.

Fernández ha afirmado que, pese a que, en teoría, la Lotería es una obligación para los niños que ingresan en el Colegio de San Ildefonso, nunca han tenido que obligar a ningún niño a cantar la lotería, porque siempre hay voluntarios para hacerlo y más en Navidad, cuando más cámaras hay. "Para la Navidad todo el mundo quiere ir", concluye el director del centro.