La consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, aseguró ayer que el Gobierno canario se compromete a que si un niño enfermo de cardiopatía congénita no puede trasladarse en avión medicalizado a la Península para ser atendido en un hospital de referencia, los médicos de estos centros se trasladarán y los pacientes serán atendidos en Canarias.

Brígida Mendoza indicó en el pleno del Parlamento que la Consejería de Sanidad garantiza una atención de "máxima excelencia" a todos los niños que hasta ahora se trataban en el Materno Infantil, aunque le cueste "mil veces más".

La consejera respondió así a la pregunta realizada por la diputada del PP Mercedes Roldós, quien se interesó por el cierre de la Unidad Médico-Quirúrgica de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas del Materno Infantil de Gran Canaria.

Según comentó la consejera, los niños se trasladarán a un centro de referencia como ya se hacía cuando no estaba el cirujano que venía a operar a las islas desde Italia una semana al mes.

La diputada del PP denunció que el gobierno argumentó falsedades desde el principio, primero cuando se basó en razones económicas y luego cuando dijo que había un bajo número de casos para poder mantener este servicio.

Mercedes Roldós informó de que hay diez unidades iguales en el resto de España que no van a cerrar y ha señalado que el gasto en la televisión canaria es mayor que el que requiere este servicio médico.

La diputada apeló a la "conciencia" y a la "humanidad" del presidente canario, Paulino Rivero, para garantizar las expectativas de vida de estos enfermos y no someter a las familias a un sufrimiento que se puede evitar.

La Consejería de Sanidad anunció hace poco más de una semana que la unidad del Ma- terno Infantil, la única del Archipiélago canario, dejará de funcionar a partir del 1 de enero de 2013 debido a la disminución del número de intervenciones de los últimos años, que no llegan a un centenar. La unidad abrió en 2001 y desde 2007 se mantiene un convenio con la fundación San Donato de Milán (Italia) por el que un cirujano italiano viene una vez al mes para realizar las operaciones más complejas. Dicho convenio finaliza este año, lo que ha precipitado la decisión de la Consejería de Sanidad.