El Hospital Insular de Gran Canaria ha conseguido que los pacientes que pasan por su Unidad de Rehabilitación Cardiorrespiratoria para recuperarse de un infarto se recuperen de la baja en solo cinco meses, un periodo que recorta a la mitad el tiempo que habitualmente se requiere en estos casos.

El responsable de este programa de rehabilitación del Insular, el doctor Guillermo Miranda, explicó que los pacientes de esta unidad acaban realizado un ejercicio mínimo "muchísimo mayor" a los 3.000 pasos que las sociedades científicas recomiendan caminar a diario a la población en general (media hora andando, a un ritmo de 100 pasos por minuto).

Este especialista asegura que los pacientes de la Unidad de Rehabilitación Cardiorrespiratoria del hospital grancanario caminan 9.700 pasos al día cuando acaban el programa, a los tres meses de sufrir el infarto, un hábito que mantienen durante el año.

"Durante dos meses los pacientes hacen ejercicio físico en una sala motorizada, en el tapiz o en la bicicleta, siempre bajo la atención del médico, quien controla el pulso, la saturación de oxígeno y la intensidad del ejercicio, que se incrementa según avanza el tratamiento", dijo Miranda.

Los enfermos que realizan este programa se reinsertan antes a sus puestos de trabajo, sobre los cinco meses, siete antes que el infartado que no realiza este tratamiento. Además, estos pacientes dejan el hábito de fumar en un 70 por ciento de los casos, siguen de forma minuciosa la medicación y acuden en menor medida a los centros de Atención Primaria. Miranda defiende que la unidad en la que trabaja tiene "demostrado" que sus infartados caminan el triple de lo que recomiendan las sociedades científicas.