El Banco de la Concepción, al norte de Lanzarote, y El Banquete de Amanay, al sur de Fuerteventura son dos de las diez zonas españolas candidatas a formar parte de las Áreas Marinas Protegidas de la Red Natura 2000, propuestas por el Instituto Español de Oceanografía por su alto nivel en Biodiversidad.

Así lo afirmó ayer Demetrio de Armas, subdirector del IEO, en el acto conmemorativo celebrado en la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas con motivo del 30 aniversario de los estudios, pioneros en España.

De Armas presentó las claves de la Estrategia de conservación de los mares españoles durante el acto, presidido por el rector de la ULPGC José Regidor; el decano de la Facultad de Ciencias del Mar, Melchor González Dávila, y el gestor del área de Ciencias y Tecnologías Marinas del Ministerio de Economía y Competitividad, Fidel Echevarría.

El subdirector del IEO, Instituto científico que mantiene una estrecha colaboración con los investigadores de Ciencias del Mar de la ULPGC, informó que la citada Estrategia se enmarca dentro de la Ley de Protección del Medio Marino, aprobada por el Estado, en base a la directiva marco de la estrategia marina europea. "Ya hemos superado la primera fase, que ha consistido en una evaluación inicial de la calidad actual del medio marino estatal, de todos los mares españoles. Los trabajos los finalizamos este verano y las conclusiones fueron aprobadas hace unas semanas por el Consejo de Ministros", indicó el científico.

Con la información obtenida, el Instituto Español de Oceanografía ha definido una serie de descriptores propuestos por la Comisión Europea, de biodiversidad, contaminación marina, estado de los fondos marinos, y de las especies invasoras no foráneas que han ocupado un nicho y que han afectado a otras especies y al medio ambiente en general.

Objetivo 2020

"Esto se ha evaluado, y a partir de ahí se han marcado unos objetivos alcanzables, aprobados por el Consejo de Ministros, y un programa de seguimiento, control e intervención que tiene como objetivo final que en 2020 el medio marino español tenga el mejor estado que se pueda alcanzar, entendiendo como tal un mar sano, limpio y productivo".

El IEO trabajó durante más de un mes en la zona del banco de la Concepción, una isla submarina al noreste de Lanzarote, a unos 75 kilómetros del islote de Alegranza; y en dos islas submarinas, los Bancos de Amanay y El Banquete, situadas entre Gran Canaria y Fuerteventura. "Canarias es la única Comunidad que tiene dos de las diez zonas propuestas para su inclusión en Natura 2000, una red ecológica de áreas de conservación en la Unión Europea. Son áreas que hay que proteger porque tienen un alto nivel de biodiversidad, son zonas especiales, pero ello no quiere decir que al ser área marina protegida vayan a dejar de seguir haciéndose los usos habituales, lo que pasa es que serán unos usos regulados".

Demetrio de Armas apuntó al respecto que los pescadores o profesionales que trabajen actualmente en estas zonas no dejarán de hacerlo. "El objetivo es que se consideren zonas protegidas, y a partir de ahí, evitar usos nocivos como prospecciones de nódulos metálicos, que puedan dañar el medio marino".

El acto de conmemoración del 30 aniversario de los estudios de Ciencias del Mar también contó con la intervención del gestor del área de Ciencias y Tecnologías Marinas del Ministerio de Economía y Competitividad, Fidel Echevarría, que impartió la conferencia La gestión de la investigación marina en el Plan Nacional de I+D+i.

Echevarría subrayó que dicho Plan está en el último año y anunció un retraso con respecto a la implantación del próximo, que irá encaminado a potenciar el ámbito de los recursos marino (pesquerías y acuicultura); los estudios del conocimiento del cambio global y el papel del océano en el control de la temperatura planetaria; y las tecnologías marinas.

"El estudio del océano es complicado porque es un sistema poco accesible y costoso de trabajar. Se están desarrollando muchas herramientas, más autónomas como robots submarinos, y también se prima el trabajo en estaciones de seguimiento permanente, como la que está al norte de las Islas, la estación Estoc (Estación Europea de Series Temporales Oceánicas de Canarias)".

El gestor del Ministerio y catedrático de la Universidad de Cádiz resaltó la relevancia de la información procedente de las estaciones de seguimiento permanente "porque en el océano el muestreo clásico en barco lleva a perder muchos episodios que son muy importantes a la hora de hacer un balance. El poder controlar con estaciones de seguimiento permanente es también una de las líneas que se quiere activar y favorecer".

Echevarría también lamentó los recorte sufridos en I+D+i. "Como gestor y responsable estoy sufriendo, porque el porcentaje de proyectos aprobados está sobre el 30% respecto a más del 50% de otros años. Esto hace que muchos grupos de investigación de buena calidad, que han estado haciendo aportaciones muy relevantes ahora no tengan financiación y eso desanima mucho a equipos científicos laboriosos de construir y mantener, que se deshacen en poco tiempo. Estoy viviendo situaciones un poco dramáticas en ese sentido", concluyó.