Meteorología activa el aviso por vientos de 70 kilómetros y oleaje tras las lluvias

La Agencia Estatal mantendrá la alerta por fenómenos meteorológicos adversos hasta mañana viernes en el Archipiélago

Javier Bolaños las palmas de gran canaria josé carlos guerra

Las fuertes lluvias de los últimos días dejan paso al vendaval y al fuerte oleaje. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activa el aviso de riesgo en Canarias por fenómenos adversos ante la previsión de rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora en el norte de las islas, acompañado de grandes olas, que se mantendrá mañana. Durante el día de ayer se acumularon poco más de 10 litros por metro cuadrado de máximo en zonas de medianías de Gran Canaria, frente a las últimas precipitaciones del martes, cuando la Aemet contabilizó más de 86 litros como consecuencia de la elevada humedad en el ambiente con la que se encuentran los vientos alisios. Este panorama continuará el resto de la semana. Mientras, las costas turísticas de Mogán y Adeje en Tenerife siguen registrando las temperaturas más elevadas de toda España, superando ayer los 23 grados centígrados.

El paisaje de las medianías y cumbre de Gran Canaria experimenta una profunda transformación en las últimas semanas, gracias a las lluvias que se han registrado a lo largo de este mes. La palabra sequía, que venía acompañando desde hace meses a las islas, ha dado paso a un panorama rico en aguas, que han permitido recuperar la estampa de los barrancos corriendo, los estanques rebosando y las presas en niveles casi olvidados desde hace largo tiempo. Al menos en lo que se trata de la mitad norte, ya que la cuenca del Sur sigue echando en falta que reaparezcan las abundantes precipitaciones.

Los municipios de San Mateo, Tejeda y Valleseco volvieron a alcanzar los niveles más elevados de precipitaciones, según los medidores oficiales de la Agencia Estatal. Sin embargo, distan mucho de las cifras que se alcanzaron el martes, en donde se llegaron a acumular 86 litros por metro cuadrado durante 24 horas.

En el caso de ayer, la precipitación superó ligeramente los 10 litros en la Vega, frente a los 9,8 litros del Parador de La Cruz de Tejeda, y los cinco litros de Valleseco, que se posicionaron entre los niveles más elevados de toda Canarias, junto a los 7,2 litros de Vallehermoso y los 3,8 de El Paso, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

Las previsiones del organismo público hablan de que las lluvias moderadas se mantendrán durante el resto de la semana. Si bien el pasado temporal dejó mayores destrozos, sobre todo en Moya y Firgas, en este caso los daños han sido de poca consideración, al caer de forma serena y muy repartida en el tiempo. El origen de este panorama meteorológico hay que encontrarlo en la humedad con la que se están encontrando los vientos alisios, por lo que se esperan todavía más lluvias débiles, sobre todo en la mitad norte de las islas del Archipiélago, ya que antes la borrasca pasó sin dejar señales.

La Aemet, en cualquier caso, activó para hoy jueves el nivel de riesgo amarillo en Canarias, el más bajo de todos, ante la presencia de fenómenos meteorológicos adversos. Los técnicos prevén en Gran Canaria rachas máximas de viento de 70 kilómetros por hora que afectan a la cumbre y medianías del norte, entre las 12 y las 20 horas. Y, a su vez, por fenómenos costeros en el litoral este, sur y oeste desde las 18 horas, por lo que se aconseja tomar las medidas de precaución más oportunas para evitar riesgos.

Esta señal de riesgo se mantendrá mañana, aunque solo por los fuertes vientos, que también llegarán a máximos de 70 kilómetros por hora en las mismas zonas, y desde las 11 a las 21 horas.

La advertencia es extensible al resto de las islas. En Lanzarote y Fuerteventura se enciende también hoy el aviso amarillo por fuerte oleaje, que permanecerá hasta mañana.

En el caso de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, el problema se limita a las previsiones de fuertes vientos, con máximos similares a los contabilizados en el resto del territorio canario, y durante el mismo periodo.

Mientras tanto, las zonas turísticas permanecen ajenas a todas estas inclemencias en el tiempo. Y el ejemplo más claro es que Mogán y la costa tinerfeña de Adeje presentaron ayer por segundo día consecutivo las temperaturas más elevadas de todo el país. En el listado de los diez lugares más calurosos aparecen solo nombres canarios, que alcanzaron hasta los 23,5 grados como tope en la citada localidad tinerfeña, desde los 22,3 grados de Agaete, pasando por los 22,8 grados de Maspalomas, como ejemplos más representativos.

Las lluvias de estas últimas semanas han supuesto un enorme alivio para el campo. Desde el inicio del año agrícola en octubre municipios grancanarios como Valleseco y Teror acumulan más de 260 litros por metro cuadrado, que supone una cantidad mayor que la cuantificada en el conjunto de todo el pasado año, según reconocen los propios agricultores grancanarios.

Este cambio del tiempo ha favorecido a quienes han seguido apostando por el sector primario, ya que han logrado cubrir parte de la temporada con la lluvia que han podido recoger en estas semanas. Y, además, ha supuesto que los precios del agua de venta privada se hayan puesto por los suelos, sobre todo donde no llega el suministro del Consejo Insular de Aguas, ya que las escorrentías han permitido que los embalses y estanques se encuentran en la zona norte y cumbre en sus máximos, en gran parte de los casos.

También esta bendición de las lluvias supone por extensión un gran alivio para los ganaderos. En primer lugar, por la abundancia de pasto para el ganado de ovejas y cabras, que están pariendo en esta época del año, lo que sirve de alimento bueno y rico. A esto se suma el enorme ahorro en la compra de pienso para los ganaderos, ya que el año pasado los profesionales tuvieron que gastarse mucho dinero en la compra de alimentos, ante la falta del forraje natural como consecuencia de la prolongada sequía.

La nueva estampa ha permitido llenar de pastos los altos del norte de Gran Canaria, que también influirá en la calidad de los quesos y productos artesanos, que ya de por sí cuentan con una extensa reputación. Los resultados se verán en los futuros certámenes.

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