Alicia cuelga en su página web cada noche una foto diferente de su escote. «Todo surgió como una apuesta. En internet el sexo es muy explícito, pero yo creía que insinuar más y enseñar menos también triunfaría». Y triunfó. Esta valenciana de 31 años recibe cada día en su página web la visita fiel de 25.000 seguidores que querrían ver más de lo que ella enseña. «Esa es la gracia. Hay algunas fotos subidas de tono, pero ellos saben que nunca voy a enseñarlo todo».

Aunque se muestra encantada, la fotografía de cada día se ha convertido en una responsabilidad. Los lectores le sugieren poses y piden dedicatorias, que ella plasma en su escote a rotulador. «Tengo un listado enorme», asegura. Hay fotos de todo tipo y para todos los gustos: Saliendo de la ducha, tapada sólo con una manta, con todo tipo de camisetas y camisas, oculta detrás de un libro de ingeniería hidráulica, tomándose la temperatura e incluso disfrazada de colegiala o de «Alicia en el país de las maravillas». La escena, como es obvio, es siempre la misma y de cuello para abajo. Sólo en una foto sus pechos ceden el protagonismo a su espalda. «No quiero que nadie sepa quién soy, tengo una vida normal y esto lo hago para divertirme», comenta. Algunas peticiones requieren de cierta elaboración, por lo que decide en función del tiempo que dispone, pero siempre manteniendo el misterio y la elegancia. «Me han pedido de todo. La mejor, un chico cuyo jefe le ha prometido un aumento si le hago una dedicatoria». La foto ya está colgada en su página.

Alicia es ingeniera de carrera y disfruta de un trabajo estable. «Esto no lo hago por dinero. Empezó como una broma y ahora me divierte y me gusta. Con los tiempos que corren, me permite pasar el día pensando en algo agradable, como la lencería que me compraré para la próxima foto, en vez de la última bronca del jefe o la lista de la compra», explica.

Frente a lo que pudiera parecer, los mensajes que recibe en su página están lejos de ser groseros. «Todo lo contrario, me suben la autoestima cuando me dicen lo bien que me sienta una camiseta a medio poner y a cambio yo les alegro la vista», defiende entusiasmada esta joven al preguntarle por su relación con sus seguidores. «Algunos entran buscando sexo, pero a la mayoría le parece una idea genial empezar el día viéndome el escote. Les debe gustar lo que ven porque suelen repetir», comenta entre risas mientras reconoce que algunos la acusan de hacer publicidad engañosa. No en vano, el nombre de la web, «Los escotes de Alicia», es mucho más discreto que su dirección: «aliciatetas.blogspot.com».

La página lleva en marcha desde el 5 de noviembre y va camino de haber sido vista más de un millón de veces, después de que la primera foto la vieran 120.000 personas y de que a los 15 días ya tuviera 400.000 visitas. A pesar del éxito, la web no tiene publicidad «ni la va a tener de momento». Alicia asume que «igual algún día recibo una oferta de mucho dinero y la acepto», pero defiende que vive de su trabajo «y lo que tampoco voy a hacer es enseñar más de lo que ya enseño». También una página de pornografía se ha puesto en contacto con ella. «El porno no es mi rollo», sentencia.