La NASA tiene tan claro que el fin del mundo no acaba el próximo 21 de diciembre que ha producido un vídeo cuya fecha de difusión prevista era el sábado, después del fallido apocalipsis.

Ante la preocupación reinante entre cierto sector de la población estadounidense, la agencia ha decidido por difundirlo antes de tiempo. No en vano, algunas encuestas aseguran que uno de cada cinco estadounidenses piensa que el sábado se acabará todo. Incluso los que pueden optan por trasladarse a algunos lugares del planeta considerados como santuarios con la intención de salvarse del día final.

Durante unos cuatro minutos un narrador de la NASA explica que la supuesta profecía maya en que se basan los apocalípticos parte de un error de interpretación.

Según palabras del astrónomo Don Yeomans, ningún asteroide o cometa tiene su trayectoria apuntando a la Tierra. Tampoco hay planetas vagando por el cosmos que vayan a chocar. Si lo hubiera, señala el astrobiólogo David Morrison, se vería desde la Tierra como uno de los objetos más brillantes jamás observados en el cielo.

Lika Guhathakurta, experta en estrellas de la NASA, dice que el Sol tampoco es una amenaza, ya que está ahí desde antes de que existiesen los mayas y nunca ha destruido el mundo. Aunque es cierto que se acerca a un máximo de sus ciclos de actividad de once años, pero no es el más pronunciado en 50 años.