"Nuestro encierro es indefinido hasta que podamos negociar, ese es nuestro objetivo". Así define Omayra Cazorla, representante de alumnos de la Escuela de Actores de Canarias en Las Palmas de Gran Canaria, la situación en que se encuentran los cerca de 800 alumnos de la Escuela de Actores, entre personas que asisten a los cursos de interpretación infantil, juvenil y adulto, más los noventa aprendices que cursan sus estudios de Grado Superior de Arte Dramático en el Archipiélago.

Al "paro activo", como lo definen alumnos y profesores del Centro Superior Autorizado de Arte Dramático, se unieron estos últimos el viernes a última hora, tras una reunión del claustro en el que optaron por secundar las acciones reivindicativas que los alumnos iniciaron el pasado miércoles 12, ante unas circunstancias en las que "los alumnos temen por la continuidad de sus estudios y los profesores y el PAS (Personal de Administración y Servicios) han dejado de cobrar sus honorarios", tal y como denuncian en un comunicado emitido ayer.

Según el director del centro, Antonio Navarro, "nos unimos al encierro porque la situación es insostenible", en una actitud que se define por "dos frentes", el "diplomático" y el de "lucha", en palabras de Navarro. Tanto alumnos como profesores siguen sin obtener respuesta por parte del Gobierno de Canarias y no entienden que "la consejería de Educación no quiera aportar los 314.000 euros comprometidos en el presupuesto de 2012". En este sentido, el director aseguró que en el seno del profesorado "crece la preocupación a medida que la respuesta se hace esperar", mientras "se está intentando entablar contacto con la consejería", en un contexto económico en el que "entendemos que haya recortes, pero hay un agravio comparativo porque nuestra escuela sufre una bajada del 40% en el presupuesto, superior a las demás", si bien subraya que están "abiertos a la negociación".

De hecho, las perspectivas para 2013 son aún peores, en tanto "está estimado que el recorte en Educación sea de un 9,29%, mientras que a nosotros será de más del 48%", explica Navarro; "con cifras tan altas la palabra recorte se queda corta", finaliza el director.

"Estamos sorprendidos y a la vez felices", apunta la representante de los estudiantes ante el gesto del profesorado. No esperábamos esa respuesta", añade. Los participantes en este encierro con fines contestatarios se turnan por grupos permanentes de "seis personas como mínimo, con un máximo abierto", además de dos profesores que pernoctan cada jornada.

En la noche del domingo al lunes, la escuela acogió a 26 personas que han visto cómo la solidaridad ha aflorado de forma paralela a sus necesidades: "Los profesores han hecho compras de comida que nos traen", describe Omayra Cazorla. "Tenemos dos neveras y dos microondas", además de la colaboración de una empresa de productos lácteos, "que también ayuda", puntualiza la estudiante. El Cabildo de Tenerife, el colectivo de Estudiantes Pre-Parados, así como antiguos alumnos, familiares, amigos y grupos asamblearios surgidos a raíz del movimiento 15-M también han manifestado su apoyo al encierro.

Los jóvenes encaran dos tesituras. Por un lado, "tenemos una incertidumbre constante, no queremos pensar más allá de 2013 porque no queremos rendirnos", dice Navarro, que junto a sus compañeros tendrá que afrontar las consecuencias de perder las horas lectivas de esta semana, como mínimo, cuando a mediados del mes que viene comienza el periodo de evaluación. El otro frente es el organizativo, por el que "hemos hecho cuadros con los turnos para los encierros y varias comisiones de trabajo". Como resultado, ya comenzaron ayer con las actuaciones en directo en Triana, como protesta, que continuarán hoy por la tarde junto al Auditorio Alfredo Kraus.