Javier Romero, doctor en Musicología de la Universidad Alexander Von Humboldt (Berlín, Alemania), presentó ayer en el Club La Provincia un método que permite frenar las enfermedades degenerativas en base a la percusión corporal. Este sistema ofrece una serie de recursos específicos para la estimulación cognitiva en base a esta percusión y su influencia en ciertas zonas del cerebro, de modo que "consigue parar las enfermedades degenerativas de ciertos pacientes hasta en el 80% de su evolución y mejora así su calidad de vida", explicó.

Romero utiliza en grupos de enfermos neuronales esta terapia que, bajo el nombre de Bapne (cuyas siglas significan Biomecánica, Anatomía, Psicología, Neurociencia y Etnomusicología), "permite desarrollar actividades para pacientes con daños cerebrales muy distintos, cada uno con un problema concreto", aseguró el musicólogo grancanario.

La finalidad última del método Bapne es desarrollar las inteligencias múltiples a través de la fundamentación y sistematización de la didáctica de la percusión corporal. El método Bapne se materializa mediante la percusión corporal en el aula en que se reúna a los enfermos para la terapia.

Los ejercicios de percusión corporal responden a unos patrones que los configuran para desembocar en el desarrollo de las inteligencias múltiples de los afectados por enfermedades como el alzheimer, el parkinson o la esclerosis múltiple. Ciertos movimientos sincronizados por parte de grupos de enfermos, a veces en conjunción con la voz, potencian la independencia de las extremidades inferiores frente a las superiores y la verbalización de forma conjunta. El método se aplica sobre una base biomecánica y neurológica mediante la activación de los cuatro lóbulos cerebrales.

Rodríguez ha canalizado sus conocimientos en musicología y una vasta experiencia de campo a lo largo de una variedad de regiones del globo (África, Sudamérica y Oceanía), donde ha observado los distintos usos del cuerpo por parte de distintas culturas, carentes de industrialización y ausentes de las corrientes globalizadoras en su práctica totalidad.

Es así como el experto estableció una clasificación del propio movimiento del cuerpo en estas culturas, para concluir que estas manifestaciones identitarias pueden tener desde usos rituales, como bailes para propiciar la lluvia o movimientos del chamán para curar enfermedades, hasta la composición de canciones de trabajo. Este último caso lo ilustró Romero con sus propias manos durante la presentación del método, de forma que describió una suerte de percusión sincronizada con un cántico, usado tradicionalmente por parte de algunos gremios como los panaderos para aliviar el esfuerzo propio de sus labores y de cuyas partituras orales derivan géneros folclóricos como la jota aragonesa.

Otras fuentes de información en las que se ha basado sobre la percusión corporal son los juegos infantiles o shows como los del grupo de danza Mayumana, que realiza actuaciones en las que la percusión corporal ocupa un lugar muy destacado.