La casa en la que residió y falleció José de Viera y Clavijo (1731-1813) en la capital grancanaria, hoy sede del Archivo Histórico Provincial Joaquín Blanco, en el número 4 de la plaza de Santa Ana, fue ayer escenario del acto institucional del Día de las Letras Canarias, y penúltimo episodio de homenaje al insigne polígrafo e historiador con motivo del bicentenario de su fallecimiento. Un encuentro en el que la consejera de Cultura del Gobierno regional, Inés Rojas, aprovechó para reiterar la convenencia de dedicar por segunda vez este día al ilustrado canario, cuya figura y obra son un modelo a seguir por los jóvenes.
"En 2006 le dedicamos este día, y por decisión del Gobierno lo dedicamos hoy a conocer todavía más su figura". Rojas insistió en la importancia de Viera y Clavijo como puerta al conocimiento. "Tenemos motivo para celebrar algo positivo y queremos que la semilla de Viera y Clavijo quede en las nuevas generaciones", dijo Rojas. La consejera anunció que la divulgación de los diversos roles como literato, escritor, historiador, religioso y cronista, entre otros, no se circunscribe a las conmemoraciones de ayer viernes y el pasado jueves en Tenerife, sino que "durante un año Viera y Clavijo estará rodando por los centros educativos, que nos de autoestima como pueblo", dijo.
Junto a Inés Rojas participaron en la mesa presidencial de este homenaje de palabra y música, el director general de Cooperación y Patrimonio Cultural, Aurelio González; el consejero insular de Cultura, Larry Álvarez; la concejal de Cultura del Ayuntamiento capitalino, Mª Isabel García Bolta; el director del Archivo Histórico Provincial, Enrique Pérez Herrero; además del alcalde de Santa María de Guía, Pedro Rodríguez; y el presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, Tomás Van de Walle, entre otras personalidades.
Con ausencia de escritores canarios en una jornada presidida por la puesta en valor de las letras canarias, el verbo de Viera y Clavijo resonó en su antigua residencia en la voz de la joven Raquel Estévez Troya, alumna de Primaria del CEIP Profesor Rafael Gómez Santos, de San Mateo, quien leyó un fragmento del tercer libro de Historia General de las Islas de Canaria.
Tanto Larry Álvarez como Mª Isabel García Bolta, enfatizaron en sus respectivos discursos la importancia de Viera y Clavijo para las letras insulares como la cultura canaria en su conjunto. "Su sombra es alargada, su luz llega hasta nuestros días, y Viera está en un pedestal de oro en la cultura canaria", puntualizó Álvarez. El consejero del Cabildo abundo en el legado del polígrafo e historiador y situó a José Lavandera, canónigo de la Catedral y arcediano de Fuerteventura, como "el sucesor de Viera y Clavijo".
"Hijos de la Ilustración"
Por su parte, García Bolta, se refirió al ilustrado como "un referente de la cultura" entendida la cultura y el saber como "un deber moral". Dijo García Bolta que "Viera y Clavijo fue uno de los avanzados dentro de la condición de su insularidad, y el proyecto ilustrado hizo ella en él". A juicio de la concejal, a Viera hay que entenderlo entre dos sociedades. "A su muerte el mundo había cambiado" al igual que hicieron "las estructuras políticas y el pensamiento" y "somos hijos de aquel tiempo, de la Ilustración, y el proyecto ilustrado no ha concluído".
El Cuarteto Particella, en formación de trío, puso el acento musical, al homenaje de las instituciones públicas y privadas que han sumado esfuerzos para hacer visibles los campos de la cultura, la ciencia y la religión en los que José de Viera y Clavijo se significó en sus diferentes etapas.
