El epicentro de los seísmos registrados en El Hierro se aleja de la costa, según informó ayer el presidente del Cabildo, Alpidio Armas, quien detalló que ahora se sitúan a 19,5 kilómetros, cuando en la jornada del pasado miércoles estaban en torno a los 10 kilómetros.

Alpidio Armas también aclaró que los terremotos están a mayor profundidad y han pasado de localizarse a unos 14 kilómetros a 18 e incluso 20 kilómetros, lo que, a su juicio, significa que los seísmos se desplazan hacia el mar y tienen lugar a mayor profundidad.

El presidente de la corporación volvió a pedir tranquilidad a los ciudadanos, pues los terremotos que se han producido en la Isla, de magnitudes que el miércoles alcanzaron los 4,6 grados en la escala de Richter, están dentro de lo previsto por el Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca).

Por su parte, David Cabrera, alcalde de Frontera, municipio frente al que se concentran la mayor parte de los seísmos de los últimos días, comentó a Efe que los turistas y los residentes hacen su vida normal pese a los terremotos registrados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN). El primer edil aseguró que el último repunte sísmico no ha afectado de manera significativa a la llegada de viajeros y, que si ha descendido respecto a los últimos años, es por el encarecimiento de los precios en el transporte.

Durante la madrugada del jueves se contabilizaron 64 pequeñas sacudidas, aunque ninguna de ellas fue sentida por la población, según datos del IGN.

El más potente de esos pequeños seísmos se produjo a las 05.28 horas y alcanzó una magnitud de 3,7 grados en la escala de Richter. Poco después, en menos de 45 segundos, se registraron otras dos sacudidas de 3,4 grados casi en las mismas coordenadas.

Pero sería por la mañana cuando la población volvería a sentir algunos temblores. El primero de ellos, a las 09.15 horas, alcanzó los 3,6 grados en la escala Richter y el epicentro se situó a 18 kilómetros de profundidad. Justo una hora después, la población volvió a sentir otro movimiento de tierras. En esta ocasión alcanzó los 3,3 grados, pero a una profundidad de 16 kilómetros. A las 10.32 horas, los sismógrafos detectaron otro temblor con una fuerza de 3,8 grados. El último de los sismos que la pobalción percibió ayer alcanzó los 4,1 grados y se produjo a las 11.00.

Durante la jornada del miércoles se registraron 175 movimientos sísmicos, 30 de ellos con magnitud superior a los tres grados Richter y otros cuatro de más de cuatro grados. Estos datos son inferiores a los que se registraron el pasado lunes, cuando se alcanzó el máximo de este repunte, con 229 pequeños terremotos, 47 de ellos por encima de los tres grados. Desde el miércoles, la dirección del Pevolca subió de verde a amarillo el semáforo de riesgo sísmico a la parte oeste de la Isla y limitó la circulación en varias carreteras.