El Hierro se ha desplazado hacia el este por la presión ejercida por el magma y en la Punta de Orchilla, el extremo de la Isla más cercano a los terremotos, el terreno se ha elevado en torno a unos 11 centímetros.

De acuerdo con las mediciones del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), la fuerza del magma infla y desplaza a la Isla, donde el pasado viernes se registró un seísmo de 4,7 de magnitud en la escala de Richter, el mayor que se ha producido en El Hierro desde que comenzó la erupción volcánica submarina a mediados del mes de julio de 2011.

El coordinador científico del Involcan, Nemesio Pérez, detalló en declaraciones a Efe que desde mediados de este mes la componente vertical ha registrado unos 11 centímetros de deformación en la Punta de Orchilla, el punto más al oeste de la Isla, frente al cual, en el mar, se concentran la mayor parte de los seísmos que se están produciendo en los últimos días.

Nemesio Pérez aseguró que estos datos reflejan el empuje que la actividad magmática ejerce bajo El Hierro, donde la dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) mantiene el semáforo amarillo de riesgo sísmico en parte de la Isla y ha limitado la circulación en varias carreteras que pueden estar expuestas a desprendimientos de rocas debido a las sacudidas.

Más de un centenar

El Hierro había registrado ayer hasta las 22.00 horas poco más de un centenar de temblores, aunque solo dos de ellos habían sido sentidos por la población, según datos de la red de vigilancia volcánica del Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Los temblores más fuertes se registraron durante la noche y madrugada del sábado. El primero de ellos, de 4,3 grados, se produjo a las 00:30 horas, siendo sentido por la población. Le siguieron otros tres sismos que superaron los cuatro grados, aunque solo uno, de 4,2, fue sentido a las 5.04 horas. Todos ellos se localizaron en el mar, al oeste de Frontera.

Desde entonces se produjeron hasta 60 nuevas sacudidas, 14 de las cuales superaron los tres grados de magnitud, y el resto osciló entre los dos y tres grados en la escala de Richter.

El pasado Viernes Santo se llegaron a registrar en la Isla hasta 189 seísmos, incluido uno que alcanzó los 4,7 grados, lo que le convierte en el mayor temblor desde que se produjera la intensificación de la actividad sísmica en el Hierro, pues el máximo hasta ahora se había quedado en 4,6, un temblor que se registró el pasado miércoles.

La red de vigilancia volcánica del IGN registró a las 17:01 horas del pasado viernes un seísmo de 4,7 grados en la escala de Richter al oeste de Frontera que fue sentido por la población. Este temblor fue localizado en el mar a una profundidad de 20 kilómetros. La intensidad se ha sentido en el otro extremo de la Isla, en la costa de Valverde, donde algunas personas relataron a Europa Press que habían sentido una vibración "muy fuerte" que se notó en el interior de las casas.

"La mesa de mi apartamento se ha tambaleado y también las plantas, y algunos vecinos han salido a la calle para comentar la experiencia", comentó una vecina de El Tamaduste. El temblor también se notó en las islas de La Gomera , Tenerife y La Palma.

Según el Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca), la actividad sísmica evoluciona hacia el suroeste, y los valores de dióxido de carbono en la atmósfera se han incrementado y ya superan los parámetros normales.

Además, la estación GPS de la Red Geodésica Canaria instalada en La Restinga advierte de un desplazamiento de la isla hacia el este debido al movimiento de magma en el subsuelo, ha informado el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan). La dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) mantiene el semáforo amarillo de riesgo sísmico en parte de la isla y la limitado la circulación en carreras que pueden estar expuestas a desprendimientos de rocas.