Elena Caballero, Lorena Herrera, Beatriz Vega y Carla Aguiar. Las cuatro son alumnas de Bachillerato que durante esta semana cambiarán las aulas del instituto por la Unidad de Investigación del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Allí aprenden desde el lunes conceptos teóricos y prácticos de la biomedicina, desde el cultivo celular y la legislación vigente sobre los animales de experimentación, hasta contenidos fundamentales del laboratorio sobre las moléculas, el ADN, las proteínas o las células, guiados por la doctora Nuria Cabrera, entre otros miembros de la citada Unidad científica.

Esta oportunidad, mayúscula teniendo en cuenta que las cuatro jóvenes quieren estudiar Medicina, les ha llegado de la mano de las Olimpiadas de Biología, que por cuarto año consecutivo premia a los participantes más sobresalientes con una semana de prácticas en un centro de investigación canario, con el fin de acercar la actividad investigadora que se realiza en las Islas a las futuras generaciones.

Así, este año 14 bachilleres han realizado estancias en el CSIC-IPNA (Instituto de Productos Naturales y Agrobiología) en Tenerife; en la Facultad de Veterinaria de la ULPGC; y en el ITC de Las Palmas, entre el 18 y el 22 de marzo; y del 1 al 5 de abril le ha correspondido el turno al Negrín, donde cuatro jóvenes, se adentran en el mundo de la investigación biomédica.

"Lo mejor son las prácticas, el estar frente a la investigación, entrar en el laboratorio y aprender nuevas técnicas", afirmó ayer Elena Caballero, alumna de 16 años de segundo de bachillerato del IES Ingenio, que quedó entre los tres primeros en la Olimpiada de Biología regional, y participó en la fase nacional celebrada a principios de marzo. El sueño de Elena es estudiar la especialidad médica de Endocrinología, "por motivos personales y porque me interesa mucho el mundo de las hormonas, que nos controla totalmente", y no descarta la investigación, "para descubrir algo revolucionario, verdaderamente útil para la sociedad".

Lorena Herrera, estudiante de 18 años de segundo de Bachillerato del IES Teror, valora su participación en las Olimpiadas de Biología -también llegó a la fase nacional al quedar entre las tres primeras en Canarias-, "porque es una competición que anima mucho a los estudiantes de Bachiller a seguir estudiando en la Universidad, te inculca el amor hacia la ciencia, y en especial a la Biología que se puede aplicar en muchas áreas".

Quiere estudiar Medicina "porque es un campo que siempre está en continuo estudio" y ve las prácticas en el Negrín como "una oportunidad para familiarizarnos con el laboratorio, y así cuando empecemos a estudiar ya tendremos ventajosas nociones al respecto".

Beatriz Vega, tiene 18 años y es alumna de segundo de Bachillerato del IES Lomo La Herradura en Telde, y Carla Aguiar, de 16 años, estudia primero de Bachillerato en el Colegio San Ignacio de Loyola. Aunque ambas no se ven como investigadoras, de momento, son conscientes de que su participación en las Olimpiadas de Biología les han supuesto una inyección de ánimo y motivación para alcanzar la meta de convertirse, la primera en especialista en Tocoginecología y la segunda en neuróloga.

Las cuatro van por buen camino.