Los menores permanecerán en las unidades pediátricas hasta los 18 años. Con esta medida el Ministerio de Sanidad responde a una demanda histórica de los pediatras y de las familias con hijos enfermos graves. En cambio, la Consejería de Sanidad ha recibido la noticia con recelo, ya que considera "extraña la combinación en un mismo espacio de espera de lactantes con personas de 18 años".

La iniciativa se enmarca dentro del Plan de Infancia y de Adolescencia 2013 - 2016 que fue aprobado la semana pasada por el Consejo de Ministros. Para llevarla a cabo el Gobierno de España establecerá una norma de ámbito estatal que regule y unifique la edad de atención pediátrica que sufre variaciones dependiendo de la comunidad autónoma.

En el caso de Canarias, los niños acuden al pediatra hasta los 14 años, a partir de entonces pasan a la consulta general. "Lo ideal es atender a los niños durante todo su desarrollo y uno está en pleno desarrollo hasta que cumple los 18 años", expone Ángeles Cansino, presidenta de la Sociedad Canaria de Pediatría Extrahospitalaria, que celebra que se aumente la edad en la que los menores pueden ser atendidos por los especialistas, pero puntualiza que este cambio debe venir acompañado de los recursos necesarios.

Los pediatras consideran que antes de aplicar esta normativa en el Archipiélago es esencial realizar un estudio previo para concretar cuáles son las necesidades, en el caso de que sea necesario, por ejemplo, aumentar el número de médicos.

En este sentido, fuentes de la Consejería de Sanidad señalan que hace falta "recombinar el descenso de la natalidad de los últimos tiempos en Canarias (por lo que ha descendido el número de menores de 14 años) con el incremento que habrá en los cupos de los médicos de estas personas de hasta 18 años".

Asimismo, Sanidad muestra su "sorpresa" ante esta medida de la que se ha enterado a través de los medios de comunicación, en vez de en el Consejo Interterritorial presidido por la ministra, Ana Mato, y celebrado el pasado 21 de marzo, en el cual no se hizo ninguna alusión al respecto.

Además, la Consejería argumenta que a los 16 años en España "ya hay personas que tienen permiso de trabajo, lo que conlleva, en algunas ocasiones, riesgos laborales que pueden derivar en enfermedades". Las mismas fuentes alegan que "se va a tener en un mismo espacio a personas que fisiológica y biológicamente son adultos con otras poblaciones menores y con muy diferentes características".

Por su parte, los padres de los niños con enfermedades graves aplauden el cambio en el límite de edad. José Jérez, presidente de la Asociación Pequeño Valiente, reivindica el aumento de la edad pediátrica desde hace tiempo. "Los niños con cáncer que llevan varios años siendo atendidos en el Materno, de repente pasan al Insular y comparten habitación con adultos", critica Jérez, que considera importante que los menores continúen acompañados y siendo sometidos a seguimiento por sus médicos. "Algunos niños llevan ocho años en la unidad del Materno, llegan incluso siendo bebés, crean vínculos con otros niños y separarlos puede ser traumático para ellos", añade.

En la misma línea se sitúa la Asociación Corazón y Vida, que presta apoyo a las familias de los niños congénitos. "Es un paso importantísimo. Esta medida ahorrará mucho dinero y le da al adolescente protección y seguridad", opina Dolores García, presidenta de esta organización. García recuerda que actualmente los niños con problemas congénitos son intervenidos en el Materno hasta los 14 años y luego tienen que ser enviados a la Península. La presidenta de Corazón y Vida espera que esta franja de edad siga aumentando en el caso de la Unidad de Cirugía Cardiaca Infantil y se puedan atender en Gran Canaria a los congénitos de cualquier edad.